Me quedo con la segunda opción sin pensarlo.
Con la primera llega un momento en el que a veces acabas poniendo excusas para hacer otras cosas o simplemente hay pocas ganas. Con la segunda no te importa hacerte un viaje de horas con tal de compartir el tiempo que sea y hay muchas opciones de que la cosa termine pero ya habrá tiempo de curarse las heridas.
Pero los sentimientos que genera eso no lo hace una relación tibia como dices.
No hace mucho vivi las dos situaciones. Un amor tibio, estable y sin grandes sobresaltos...ahí no hay amor, hay comodidad o como lo queramos llamar pero es otra cosa y seguramente acabe en un matrimonio de señores amargados que están deseando que su contrincante falle para dar la estocada. Bah...
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