Yo alucino cuando veo estas posturas extremistas de defensa de las mujeres desde la óptica de que los hombres somos machistas, opresores y demás zarandanjas.
No sería más fácil apelar a las personas, que todas tienen los mismos derechos, independientemente de su sexo, religión, color de piel, orígen, etc.
Y es que para defender los derechos de alguién no hay que atacar a otros.
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