En España, al contrario de en el resto de Europa, sucede un hecho curioso que analizado no lo es tanto, no ha dado señales de vida ni tampoco ha tenido imagen pública de relevancia la extrema derecha por un motivo muy sencillo, está integrada y acomodada entre parte de la militancia y los simpatizantes del Partido Popular. Quizás sea el logro entre comillas más importante de este partido político, solo posible por la inestimable ayuda de la iglesia católica, poderes financieros, sectores del poder judicial y ejército, para acoger y mantener dentro del partido a estos elementos (con un cierto control, aunque cediendo mucha servidumbre a su vez), procurando dar cabida ( aunque con mucho chirrido ...) a intereses tan dispares como los que pueden tener la extrema derecha y el relativo "centro" político.
De ahí que algunas de sus políticas sean tan diferentes y mucho más radicales en algunos aspectos a las que aplican sus socios ideológicos europeos, entre las familias políticas que forman e influyen dentro del PP, está también gente de la extrema derecha aunque camuflados de demócratas aparentes. Solo hay que ver algunas de las salidas de tono democrático de algunos diputados, políticos, juventudes del partido, etc...para entender lo que digo.
La derecha en Europa descartó integrarlos tanto por historia, imagen como razones obvias (guerras, holocausto, etc.) a esos elementos, por lo que a los extremistas de derechas no les quedó más remedio que fundar sus propios partidos y competir con sus colegas más moderados y democráticos.
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