Quizá tiene mucho que ver con la higiene del común de los mortales respecto de sus pies. Uno asume una uña verde, a medio caer, un par de hongos y piel seca, callos, mugre, etc.
Si consideras que el pie está bien aseado, quizá no debería dar más asco que una mano.
Aunque en lo personal sí es raro.
|