Hoy vino Bárbara a verme a mi trabajo, y me invitó a comer. Nos fuimos a un establecimiento de estos de comida rapida, charlamos, nos reimos, le confesé lo que os dije, que de acuerdo, que ella gana, que me gusta muchísimo, y que la quiero. Sus bónitos ojos azules se pusieron llorosos, y yo, con lo frio que soy, casi me pongo a llorar también.
Nos hemos liado, pasamos una tarde estupenda, no por el lugar, que la pasamos sentados en un banco de un jardín botánico (menos cuando estuvimos en el coche) sino porque estaba con ella.
Me arrepiento de lo borde y superficial que fui con ella. Fui incapaz de ver que detrás de ese cuerpo tan bonito se escondia una buena persona. No se, es su forma de ser, su generosidad, su dulzura, el hecho de que para todo tiene una sonrisa, no lo se. Pero si, nif, me ha enamorado.
Lo siento, pero yo tampoco puedo cumplir el pacto de no sentimientos y no afecto que acordamos. Al carajo con él.
Saludos.
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