Como dije antes y lo vuelvo a repetir -tienes una percepción mínima de la realidad, ya que tus sentidos y capacidad de entender y retener son limitados-. Sientes con aflicción, sensibilidad o frustración por las personas que están a tu alrededor, entonces
es hora de que hagas un cambio en tu actitud.
Como dijo Albert Einstein -
"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".
Uno mismo debe crear ese interés. Esta regla no nada más aplica en el campo de la seducción, también involucra el terreno laboral. Si se busca un ascenso se crea un interés de que somos un elemento valioso a la compañía del que no deben dejarnos ir, para que, se aproveche la oportunidad de crecimiento tanto como persona como en lo profesional.
Las personas desconocen el Poder del Amor. No saben que amar es condenadamente fácil. Incluso, tu mismo ignoras su potestad. Es tan sencillo como sentirse querido a pesar de estar solo.
No has respondido a las preguntas que te hice en mi primer post:
¿De casualidad te has dado la oportunidad de conocerte a ti mismo? ¿Qué tanto te valoras? ¿Porqué quieres una novia?
Eso es sencillo, lo sabes porque hay empatía, reciprocidad, te trata como su igual, dar sin esperar nada a cambio.
Si pides que luche, o te exige pruebas para saber si te quiere entonces eso no es amor. Es que se infravaloran y buscan que otros les encuentren alguna cualidad. En otros casos, las personas poco seguras de ellas interpretan un papel para sentirse más a gusto, y ponen obstáculos a la pareja para sentirse que son alguien importante en sus vidas. Estas personas tendrán pues dificultades para encontrar un camino que verdaderamente les convenga y así tener su vida bajo control. Por el contrario, la confianza, y el amor en uno mismo permite pensar de una forma autónoma, y actuar más libremente, aportando así a las relaciones con los otros un carácter más auténtico, abierto;
teniendo así una relación más sincera.
Te deje un enlace que como seduzco a los hombres. Allí explico que significa nuestras respuestas cortas. Con gusto lo cito en tu hilo:
¿Frialdad con respecto a qué? Las personas somos diferentes por lo tanto el amor que dan también lo es. No puedes pedir que luchen por ti para saber que tienes una identidad plena en la relación de pareja. Es decir, es necesario que tenga una idea clara de quién eres verdaderamente: una persona única, con sus pasiones, su carácter, su sensibilidad, sus gustos... a continuación, de está manera intentar poner de relieve sus puntos fuertes de ellas, su saber-hacer: su capacidad de organización, su escucha, su talento... porque eso de que luchen por ti es poner a la fuerza que hay un campo en el que te quieres sentir más a gusto ignorando sus necesidades.
Igualmente olvida los prejuicios adquiridos en la infancia o la adolescencia. Muy a menudo, esas pruebas de amor, de que luchen, que se sacrifiquen, es la falta de seguridad en si mismo. Queriendo que los quieran ya que, uno mismo no se quiere.
Los mentirosos y los manipuladores acuden a las palabras. Pero usando correctamente las técnicas PNL, puedes identificar las alarmas de peligro que despiertan la intuición alejándose de personas problemáticas.
Todos tememos ser rechazados, es por eso que nos gusta que se nos de por echo que nos dan luz verde para acercarnos y ya tener algo. En la vida debes hacer uso de la astucia, de la sabiduría y de la inteligencia cognitiva como emocional, para tener resultados favorables en el campo del amor.
Si tienes miedo de que puedas confundir las señales corporales en ese caso ya has decidido rendirte en lugar de estudiarlas para comprenderlas e identificar cuales son las que te invitan al acercamiento.
Para eso se necesita entrar en el conocimiento de la -equivocación- para adquirir experiencia.
Entraré en el terreno de las suposiciones. Ya que reclamas sin la capacidad de entender como es que unos tienen éxito donde tu fracasas.
Posiblemente ellos saben que decir, tienen confianza en si mismos y se arriesgan para crearse una oportunidad. Cambiando ese No en un Sí.
Las personas no nos pertenecen, son libres de irse así como son libres de quedarse.
El pedir que se luche se está creando una relación insatisfactoria. Es un enganche creer que en el fondo te quiere poniendo pruebas para que lo demuestre.
Recurriendo a la filosofía, propón canalizar esa pasión hacia la única persona que jamás te abandonará: tú mismo, y construir una vida interesante y feliz. -
“Si aumentas el grado de bienestar en tu vida, es mucho más difícil que te embarques en una relación dolorosa e insatisfacoria”-.
Con la aristotélica: el encuentro de dos personas nobles que se hacen mutuamente el bien.
Como dije y lo vuelvo a repetir. Si no sabes que es la timidez lo mejor es que no te acerques a ellas.
En lo personal yo no intento nada con hombres tímidos. Debido a que, se requiere el doble o hasta el triple de esfuerzo el seducirlos. A veces estando en una relación con ellos la timidez no se desaparece. Ya que, la lucha para vencerla es interna y personal. Los timid@s deben enfrentar sus miedos y vencerlos para socializar de manera natural con los demás.
Como dije no sabes crear interés en ti. Quieres que las cosas se den sin hacer un esfuerzo por conseguirlo. Debes descubrir que el mejor estado de la vida no es estar en pareja, sino estar tranquilos. Solo cuando una persona logra hallar ese equilibrio interior donde nada sobra y nada falta, es cuando se siente más plena que nunca. El amor puede aparecer entonces si así lo quiere, aunque no es una necesidad obligada.
Resulta curioso como la mayoría de las personas siguen teniendo como principal objetivo hallar a una pareja. Buscan y buscan en este vasto océano sin haber hecho antes un viaje imprescindible:
el del autoconocimiento.
El hecho de no haber realizado esta necesitada peregrinación en tu interior ahondando en vacíos y necesidades, hace que a veces acabarás eligiendo compañeros de viaje poco acertados. Tanto es así que en tu corazón pasas almacenando decepciones, amarguras y tristes desencantos.
En medio de este escenario, tal y como dijo Graham Greene en su novela
"El final del romance" solo tenemos dos opciones: mirar hacia atrás o mirar hacia delante. Si lo hacemos de la mano de la experiencia y la sabiduría tomaremos el camino correcto: el del interior. Ahí donde poner en orden el laberinto de las emociones para encontrar el preciado equilibrio.
La tranquilidad no es ni mucho menos ausencia de emociones. Tampoco implica renuncia alguna al amor o a esa pasión que nos dignifica, esa que nos da alas y también raíces. La persona tranquila no evita ninguna de estas dimensiones, pero las ve desde esa perspectiva donde uno sabe muy bien dónde están los límites, dónde esa templanza que como un faro en la noche alumbra la paz interior.
El mejor estado del ser humano no es pues amar hasta quedar anulado. No es darlo todo hasta que nuestros derechos vitales queden difuminados solo por ese miedo insondable a estar solos. El mejor estado es estar tranquilos, con una adecuada armonía interior donde no quede espacio para los vacíos, para los apegos desesperados o las idealizaciones imposibles.
Porque el amor, por mucho que nos digan, no siempre lo justifica todo. No si implica abandonarnos a nosotros mismos.