Foro de Amor > Foros de Temas de Amor > Pedir consejos de amor
 
 
 
Prev Mensaje Previo   Próximo Mensaje Next
Antiguo 15-Feb-2010  
Usuario Novato
 
Registrado el: 14-February-2010
Mensajes: 16
Ya se que se ha hablado mucho del amor entre amigos, pero de algún modo necesito desahogarme y comentarles mi caso. A ver cómo organizo mis ideas y las plasmo para que todos podáis entender la historia bien y no sea muy aburrida.

Todo comenzó hace casi diez años, cuando ambos íbamos al mismo instituto. Yo era un crío de no más de 15 años, un adolescente como otro cualquiera, no muy estudioso, tampoco muy trabajador, digamos que hacía lo justo y necesario para ir aprobando. Digamos que tenía las mentes en otras cosas. Ella... ella es el tema que ocupa mi cabeza ahora... es un par de años menor que yo, por lo que iba dos cursos por detrás mía.

La historia de cómo nos conocimos es un poco rara, pues si bien nos conocíamos de vista de los pasillos, si no llega a ser por mi hermana nunca nos hubiéramos conocido. Mi hermana que por aquel entonces era amiga suya porque iban a la misma clase, lejos de lo que pudiera parecer, hablaba mal de mí. Por lo visto yo la tenía amargada por "controlarla" y hacer las veces de padre protector. Tal era el trauma que por lo visto tenía, que hablaba con sus amigas de mí, diciendo que era el diablo. La chica, la cual ocupa mi cabeza ahora lo escuchó y dijo... no puede ser tan malo como lo pinta, tengo que comprobarlo. Ay amigos... cuidado con la curiosidad que a veces mata... aunque no siempre al que la porta...

Esa intriga la llevó a pedirle el messenger a mi hermana para poder conocerme y comprobar que efectivamente no era tan malo como me pintaban, o al menos eso esperaba. Me agregó al messenger y comenzamos a hablar... bendita la hora... Las primeras semanas hablando fueron normalitas, como la de dos personas que no se conocen de nada. Además como yo no la conocía en persona (ni mi hermana me comentó nada) pues no tenía ni idea de quién era, así que poco a poco, entre descripciones y cruzes por los pasillos, la acabé conociendo... la chica era una preciosidad!!!

Las semanas y los meses pasaron. La vergüenza cuando nos cruzábamos por los pasillos crecía, y las horas que pasábamos hablando en el messenger aumentaba hasta cotas peligrosas. Hubo una temporada que acabábamos hablando hasta la 1, 2, 3 de la mañana, y luego incluso nos mandábamos sms, yo robándole el móvil a mi madre incluso . Todo era precioso, me sentía el tipo más afortunado del mundo, pero no sabía qué es lo que sentía con esta chica, nunca había estado enamorado, no sabía por qué estaba todo el día subido a una nube, pensando en ella. Todo lo que deseaba se resumía a hablar con ella.

Pasaron algunos años en los que seguíamos en el mismo plan, hablando mucho y muy de vez en cuando quedábamos para ir con los amigos al cine, al parque de atracciones, etc. Es extraño, porque estos encuentros no los recuerdo tan cálidos como lo eran las conversaciones por el messenger, imagino que por la timidez y la tontería de la edad. Seguíamos siendo críos... Un día, y pasados un par de años, no podía más y la comenté lo que creía que sentía:

Yo: tengo miedo
Ella: ¿de qué?
Yo: Creo que me estás empezando a gustar... (Mentira!! Ya me tenía el corazón en vilo)
Ella: Quítatelo de la cabeza, ya!!

Maldita sea la hora, o bendita si miramos los momentos que he pasado con ella, en que no la hice caso, me la quité de la cabeza y dejé de hablar con ella. Todavía estaba a tiempo de hacerlo. Pero como es normal en estos casos, las cosas a las que más quieres no las dejas de un día para otro. Ojalá fuera tan fácil desprenderse de un sentimiento de amor, igual que cuando nos desprendemos de un cleenex usado... ojalá.

Pasado este trago, tras un par de días de sopesar el "quítatelo de la cabeza" y de llorarlo con la almohada, decidí que seguiría hablando con ella, pero como si hablase con cualquier otra amiga... Nada de amiga especial, ni mensajitos, ni hablar hasta las mil y una de la noche, y por supuesto nada de comerme el tarro, pues ya tenía claro lo que había (qué iluso pensaréis). Evidentemente, para hacer eso se requiere mucha, mucha, mucha fuerza de voluntad... y la mía creo que se quedó durmiendo. Me di cuenta con el tiempo que esa indiferencia (evidentemente fingidia) no funcionó, pues seguía coladito con ella, y por mucho que mi parte racional dijera "deja ya de hablar con ella", la parte sentimental decía "me ecanta". Es como la droga, sabes que no es buena, pero vuelves a caer en ella... Yo todos los días recibía mi dosis y era feliz... me encantaba hablar con ella... y hasta donde yo se, a ella también.

Fue pasando el tiempo, y todo seguía igual. Yo acabé repitiendo el bachiller porque estaba embobadito, me acostaba tarde hablando con ella y luego muchas mañanas no era capaz de levantarme, no iba a clase... Lo que se dice loco perdido. Todo siguió igual en mi etapa de instituto, hasta que llegué a la universidad (daros cuenta que ya han pasado 4 años así). La universidad fue un pequeño-gran cambio porque yo me iba a vivir a la ciudad a estudiar con mis tíos, y allí no podía hablar tanto con ella. Yo estudiaba de tardes y ella de mañanas, y a mi por la noche no me dejaban conectarme casi, por lo que pasaba unos "monos" terribles. Eso sí, cuando volvía a hablar con ella o recibir algún email, me sentía feliz... era mi elixir...

A pesar de que hablabamos menos, seguíamos estando los dos al corriente de todo, hablabamos los fines de semana, nos mandábamos sms, etc. Un fin de semana, ya acabando el primer año de carrera ella me propuso quedar para vernos, e irnos de juega juntos. Se vino con mis amigos de botellón, y tras unas cuantas copas, casi al final de la noche, ocurrió lo inesperado, lo deseado, lo añorado, lo necesitado, en definitiva, lo que quería... nos acabamos liando. Recuerdo esa noche perfectamente, e imagino que nunca la olvidaré, pues fue muy especial para mí. Acabó durmiendo en mi casa (no lo hicimos pillines) y a la mañana la llevé a su casa. Todo fue perfecto. Esta situación se sucedió a lo largo del verano durante unas cuantas veces hasta que al final de año ella conoció a un chico del cual se enamoró.

Yo durante el verano nunca la dije lo mucho que la quería ni lo que sentía por ella, a pesar de que los días siguientes a esas noches, para mí especiales, me recorriera por mi cuerpo una sensación extraña, algo así como si en vez de sangre tuviese ácido de batería por mis venas (un poco exagerado jeje) pero si, sabía que había sido una noche y ya... y eso es lo que realmente me dolía. Para ella es fácil liarse con su amigo especial y actuar como si no hubiese pasado nada.
 
 

Temas Similares
es verdadero amor lo que hay entre el y yo o deberia buscar el amor en otra parte entre amOr y amigOs" AMOR ENTRE AMIGOS Amor entre amigos Amor entre amigos...


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 10:50.
Patrocinado por amorik.com