No. Lo odio.
Para empezar no bebo. Para continuar, si bebiera lo habría dejado al ver los precios delicitivos que les ponen a las copas en la mayoría de la discotecas (un trabajador medio español se gasta el sueldo de toda la semana en una noche, y ya si hablamos de los que van invitando a chicas con la esperanza de ligar, esos se hipotecan)
La música en la mayoría de ellas no me gusta, y está asquerosamente alta. No me gusta especialmente bailar ( a veces lo hago, pero si la gente con la que voy me anima, bailar sólo por mi cuenta no le veo la gracia) y tratar de hablar con la gente está totalmente descartado con ese volumen de música.
Creo que sólo me divertiría si fuera de los que se maman y empiezan a restregarse con chicas sin conocerlas. Como ni soy así ni me sale serlo, no le veo la gracia. (no se la veía con 20 años, como para vérsela ahora con 30)
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