Foro de Amor > Foros de Temas de Amor > Pedir consejos de amor
 
 
 
Prev Mensaje Previo   Próximo Mensaje Next
Antiguo Hace 4 Semanas  
Usuario Novato
 
Registrado el: 17-April-2024
Mensajes: 13
Agradecimientos recibidos: 2
Hola a todos.
Os quería contar mi última relación con un hombre.

Hace siete meses se puso en contacto conmigo un compañero de trabajo, con el que trabajé durante el año pasado. Empezamos a salir como amigos y en total hemos salido 21 veces en siete meses. Hemos ido a pasear por Madrid y otras ciudades, cine, restaurantes, museos, parques, iglesias, conferencias, conciertos...

Esta persona me comentó que unos meses antes su novia de nueve años lo dejó tirado. Él es de fuera de Madrid, y se vino a vivir aquí por ella. Tenían planes de casarse, tener hijos y comprarse una casa juntos. Pero de repente, en enero del 2023 ella lo dejó, y se fue de Madrid a su ciudad, aunque hasta julio estuvieron compartiendo piso.

En principio, yo le dije que no quería sexo, ya que no me apetecía volver a abrirme a alguien en ese sentido y que luego sólo durara unos meses. El tiene 47 años y yo 52. No hablábamos mucho ni por teléfono, ni por whatsapp entre semana, a lo mejor una vez. Yo lo llevaba un poco mal, por algo que os comentaré después, ya que me he dado cuenta de que padezco de apego.

El no intentó nada nunca, ni un beso, ni darnos la mano, aunque hablaba de mujeres con las que se había acostado en su época universitaria, y hacía muchas bromas con su pene, y ambos hemos hablado mucho de nuestras relaciones anteriores. A mí al principio no me gustaba físicamente, sí como persona, aunque hará un par de meses me había empezado a atraer. En otros planos nos entendíamos muy bien, buena conversación, nos gustaba estar juntos y se pasaban las horas volando para mí, y, como luego me confesó, también para él. Ambos éramos un poco bichos raros, y lo pasábamos muy bien.

Hace un mes, cuando ya habíamos salido juntos más de quince veces, de repente me confiesa que se ha acostado con su compañera de piso, que directamente se había quitado el sujetador en su presencia y, según él, lo persiguió hasta su habitación. La historia ya había intentado contármela otras dos veces, con variaciones, y al final me dijo eso.


Me sentó como un tiro, y eso que no estábamos saliendo. A mí me cambió la cara, y él lo notó. De repente, me decía que ella no significaba nada para él, que no había intentado nada conmigo porque me apreciaba y otra serie de cosas. Y de repente, me doy cuenta de que él me gusta...


Por si fuera poco, su compañera de piso ahora está enamorada de él, y se lo ha dicho, aunque él parece que le comentó que no se hiciera ilusiones de salir con él, ni de que el polvo se repitiera.

Esa noche no pude dormir, estuve llorando y muy dolida. Y eso que entendía que nosotros no teníamos nada y que no tenía derecho a enfadarme. Pero me enfadé, y cómo.


Total, que al día siguiente lo llamé y le dije que tenía que hablar con él, y le dije que no podía seguir siendo amiga suya, porque me gustaba, y me había destrozado lo que me había contado el día anterior. Y que no nos veríamos más (primera vez que lo hago, y siendo consciente de que no quería irme). A todo esto, estuvimos cuatro o cinco horas juntos, caminando, y rozándonos al sentarnos en los bancos de un parque. Él me decía que le daba mucha pena, y a mí también.


Me voy todavía más destrozada, y me paso unos días hecha polvo, llorando, sin dormir, y triste por haberme ido.
Después, vuelvo a ponerme en contacto con él, y decidimos seguir siendo amigos.
Él me escribió un mensaje que decía “que nuestra conversación era fluida y enriquecedora y que entre nosotros había una gran tolerancia”. “Que el tiempo transcurría muy rápido”.

Nosotros siempre decíamos que éramos unos raros y que me sintiera orgurllosa de serlo, ya que no me dejo influir por nadie. Que tengo mucha cultura, que soy una gran persona y que tengo muy buena educación.

Atención a estas frases “no creo que encuentre a nadie mejor que tú (¿coba?), pero después de mi relación fallida de nueve años no estoy para salir con nadie (realidad)”

Además, añade que no sabe si quiere tener hijos.

Respecto al tema sexual, comenta que tuvo ganas de acostarse conmigo, pero que no me lo propuso porque sabía que yo no quería.

Bueno, después de este mensaje, y a pesar de “no estoy para salir con nadie”, yo me lanzo, y al día siguiente le escribo comentándole lo que había hecho en el día (estaba de vacaciones). Contesta varias horas después, “frío, lluvia y nieve, y lo demás bien”. Me quedo bastante helada, y en ocho día no nos enviamos ni una palabra.

A todo esto, yo sufriendo y llorando.

Al cabo de los ocho días, le propongo quedar y nos vemos.

Ese día, lo ataqué, y acabamos abrazados, de la mano, y casi tuvimos relaciones sexuales, que no ocurrieron porque no quise llevarlo a mi casa.

Pasan dos días más sin un solo mensaje, yo vuelvo a desesperarme y vuelvo a decirle que me voy (segunda vez), aunque a los diez minutos reculo, porque me puse a llorar como si se me fueran a salir los pulmones, y me di cuenta de que no quería irme. En esa misma conversación (era lunes) le propongo que venga el fin de semana a mi casa, y que nos acostemos, me dice que sí.

El viernes, me llama y me dice que no va a acostarse conmigo porque yo me voy a pillar. Le doy la razón. Y le digo que no podemos seguir viéndonos (ya por tercera vez). Por tercera vez, que le da pena, que tenemos que buscar una solución, y yo le decía que no había solución posible, ya que queríamos cosas distintas. Él decía que no sabía lo que quería, y se le veía triste de dejarlo.

Aguanto dos días más, muy mal, tristísima, llorando por las esquinas, y bastante humillada por el rechazo.

Finalmente, el pasado domingo, le escribí para despedirme (cuarta vez). Hablamos por teléfono, y le dije que lo iba a bloquear para olvidarlo. Me respondió que no hacía falta, que no iba a llamarme, puesto que se lo había pedido yo.

Siempre hacíamos bromas de vernos en el cielo, y él en esos últimos mensajes me hizo la broma otra vez, pero le corté en seco, borró el mensaje, y me dijo que estaba siendo poco racional, y que se me veía dolida, cosa que yo misma le había dicho que estaba.

Nosotros siempre nos hemos tratado con respeto y nos hemos hablado bien.

En estos tres días he pasado varias fases, he llorado como un animal, aullando, y rompiéndome, he estado a punto de volver...aunque creo que he hecho bien. Finalmente, no lo bloqueé, pero pienso que soy capaz de mantener contacto cero.

Pero, estas son mis conclusiones:

- Él no me quiere, o si me quiere está acojonadísimo. Y es muy probable que me haya usado como paño de lágrimas y entretenimiento para olvidar su relación anterior.

- Me he dado cuenta de que yo tampoco puedo tener una relación. Pienso que tengo un problema grave de apego ansioso y evitativo, salgo corriendo en cuanto me enamoro, y sufro horriblemente, no puedo pensar en otra cosa, y siempre salgo corriendo. Y esta vez al menos he sido capaz de reconocer que no quería irme tres veces, y he vuelto, me he quedado a intentar que las cosas salieran adelante. Aunque finalmente el dolor y la ansiedad me han hecho marcharme.

-Me queda la duda de qué habría pasado si hubiera esperado un poco más, aunque sospecho que le hubiera servido como medicina y él se habría dejado querer.

Así que voy a asistir a terapia. Ya tengo cita con una psicóloga.
De todas maneras, me gustaría que me dierais vuestra opinión, por favor. Quizá si me hubiera quedado algo más tiempo, con tranquilidad, esto podría haber prosperado, aunque mi intuición no acaba de verlo así.

Gracias.
Trinidad esta en línea ahora  
 

Temas Similares
Os cuento cómo ha ido mi entrevista de trabajo liada con un compañero de trabajo con novia ¿miradas con compañero de trabajo. que piensan los hombres sobre todo...de esto...? ¿miradas con compañero de trabajo. que piensan los hombres sobre todo...de esto...? Soy casada y estoy saliendo con un compañero de trabajo.


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 22:01.
Patrocinado por amorik.com