Hay una parte que es poner tus propios límites a la situación, que ya por lo que cuentas lo estás haciendo y otra parte, que es que tu pareja ponga límites a su familia, que ya no es cosa tuya, y nada puedes hacer al respecto, salvo encontrar tu manera de gestionarte emocionalmente para que te afecte lo menos posible.
Si apruebas oposiciones y se plantea una mudanza, no dudes de que suegra y hermano intensificarán la ofensiva y que tu pareja aunque ahora te diga que sí perfectamente puede echar para atrás. El problema con estas personas tan blandas es que no tienen un criterio autónomo, le dicen que sí a todo el mundo por no evitar conflictos y al final cambian de idea constantemente porque su plan no es elegir una opción, sino evitar follones.
En esencia, estás con una pareja difícil, la complacencia y la falta de límites al inicio pueden parecer una ventaja, pero a la larga son una fuente de problemas.
Yo tengo una buena amiga de muchos años que está casada con una pareja con el mismo problema, a día de hoy con mil luchas e incluso terapia no han logrado cambios, idealmente si os alejáis del entorno familiar puede mejorar, pero lo cierto es que existen teléfonos y otros medios para seguirle atrapando y condicionando.
Lo único que te puedo aconsejar es que no entres al rol de madre de tu pareja, empújale a tomar decisiones y a mojarse, no compitas con la suegra y si te quema mucho y no evoluciona, plantéate pasos más drásticos, a veces con eso espabilan, y otras...bueno, conozco a gente que se han separado por estas causas y se han quitado un peso de encima, aun con la pena y la tristeza que conlleva esta decisión. Pero un hombre-niño que vive a la sombra de mamá no está emocionalmente preparado para comprometerse de verdad con una pareja o con su propia familia, no ha cortado el cordón umbilical.
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