Las cosas lo bastante importantes como para no abandonar el mundo sin haberlas hecho, ya las he hecho. He tenido amigos que me quieren, he amado y he sido amado, y me he divertido muchísimo; he aprendido a perder el tiempo mirando como crece la hierba; he contraído responsabilidades y he cumplido; he hecho feliz a la gente que me rodea, y les he sacado las castañas del fuego cuando lo pasaban mal; también lo han hecho por mí. Todo lo demás son complementos. Me gustaría viajar a Damasco y a Cartagena de Indias, me gustaría follarme a dos chavalas la misma noche, me gustaría escribir un libro y que me publicasen. Pero no son cosas sin las que pueda decir que mi vida no ha merecido la pena. No es que me quiera morir, porque todavía me queda un cerro de cosas; pero lo importante ya está hecho.
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