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No está mal querer conocer gente en la calle, así igual se llegan a hacer amigos. Pero, es que es de sentido común que hay lugares que no son propicios y que solo harán a persona estar incómoda.
Pénsemoslo en general, una anda por la vida y por puras coincidencias conoce gente, se ve obligada a hablarle por un trato frecuente o te la presenta alguien pero la situación de llegar a presentarse de la nada casi solo se da cuando hay un segundo interés y si la actitud del tipo se ve rara o simplemente su físico o su forma de arreglarse no se ve agradable en ninguna forma, pues, se pone el escudo protector.
En un bar está bien, porque los dos están ociosos y en teoría alegres, en un gym que frecuentan ambos se vuelve normal que se presenten eventualmente, incluso en un bus si lo toman muy a menudo a la misma hora, pero es que así de la nada es algo muy raro.
Me imagino a la chica con una bolsa gigante apresurada porque se va el bus, medio contando las monedas para el pasaje y con una incomodidad con un zapato que le chima cuando mira al inoportuno que viene a presentarse.
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Modo Híbrido
