Ella podrá enojarse por todo cuantas veces quiera. Pero si a ti se te agota la paciencia, bastará un solo enfado tuyo para que ella pueda denunciarte por "maltrato psicológico", tan solo porque le hayas levantado la voz. Mándala a freír pipas y dale la espalda para siempre. Esa mujer ya no debe formar parte de tu vida
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