Iniciado por Wildcat
Tu ex está pasando por sus propios momentos de confusión, tratándote. Aunque te dejó de querer y ha pasado por el duelo previo (del cual te has enterado muy poco, pero donde has notado un silencio incómodo), ella está en conflicto. Te quiere, sufre viéndote sufrir, pero a la vez no te quiere dar más esperanzas. No te ama. Ya no eres su futuro. Su comportamiento arbitrario es puramente emocional y de enorme conflicto interior. Es decir, incluso en la herida se nota que te quiere. Creo que ya por eso deberías cortar limpiamente, contacto cero mediante, con toda esperanza perdida, pero con cierto aprecio por ella, puesto que, aunque te haya echado en cara tonterías, lo que queda es lo que queda. No ha estado contigo estos años por tus defectos, digo yo...
A estas grotescas formas de acabar una relación las suelo llamar "demolición controlada". Silencio, que si pedir tiempo, que si volver, marcharse, ser ambiguo... Podría ser honesto cortar y ya. "No te quiero". Aún así, hay que tener mucho cuajo para decirlo, en su cruda realidad, sin venirse abajo.
Es terrorífico que acabe todo antes de unas Navidades, y encima tu cumpleaños. Así que lo siento, porque el mal trago va a ser gordo. Los que hemos pasado por dicha experiencia antes de Navidad (tras relaciones de años) hemos perdido las fiestas. Te dirán: "anímate", "sal con amigos", etc. pero tu cabeza no puede estar en el lugar. Imposible hacer observación consciente. Imposible vivir el presente. Todo son recuerdos dolorosos. Tienes que dar estas Navidades por perdidas porque ella estará en tu cabeza hasta que todo se olvide. Son meses de melancolía y vacío, en los que la única regla básica es perder toda esperanza.
Me parece genial que te diga que te quiere y todo eso; sin embargo es probable que todo esto acabe con cada uno por su lado, por lo que puede incorporar ese querer (o no querer; o como se llame) a su repertorio lírico, porque ella se ha marchado de tu vida y no va a volver. Si el sentimiento acaba, adiós todo. Pasados unos años lo habrás comprobado. El amor viene, y se va. Da igual cuántos años.
Una persona puede estar super ocupada, con mil problemas, y seguir queriendo. Tener una cierta ilusión. Yo he querido mucho en tiempos difíciles. La cuestión es cuándo ya se deja de querer y la relación se mueve por inercia, ya sin vida, sin más impulso: el mínimo problema puede convertirse en excusa para cortar.
|