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Buenas noches a todos los foreros soy nuevo aquí aunque os leo desde hace tiempo, ya que sin duda compartir nuestras experiencias nos arroja algo de luz en estos momentos "oscuros".
Os expondré brevemente mi caso para así recibir con gratitud y esperanza vuestros sabios consejos y vuestras opiniones acerca de mi historia con mi ex.
Comienzo por aclarar que llevábamos dos años de una excelente relación (nunca habíamos tenido más que discusiones tontas que solucionábamos en ese mismo día) de mucho amor, respeto y admiración de uno por el otro. Nos encantaba pasar el tiempo juntos haciendo cualquier tipo de cosas, aunque por mi situación laboral únicamente disponía del fin de semana libre para estar con ella. Todo iba bien, se la veía feliz e incluso este verano para agradecerle su comprensión por mi falta de tiempo libre la lleve de viaje de vacaciones al extranjero (puesto que ella nunca había salido del país anteriormente). Un viaje increíble, de ensueño. Nada parecía indicar lo que sucedería un par de meses después: un buen día me dijo que estaba "confundida" porque no sabía qué quería hacer con su vida (destacar que ella tiene 25 años y yo soy más joven), que mis proyectos laborales a corto-medio plazo no se adaptaban a su idea de futuro y que por tanto necesitaba "espacio"... Yo le comenté que estaba dispuesto a renunciar a esos proyectos por estar con ella, que no se tenía que preocupar por nada puesto que para mí ella era lo principal de mi vida (hasta teníamos planes de futuro de formar una familia juntos). Dos días después de esta conversación me dejó por "Whatsapp" alegando que "no estaba al mismo nivel de sentimientos" que yo, que "no era capaz de renunciar a ciertas cosas por mí y que yo por ella sí". Total, que intenté convencerla durante esa conversación pero no hubo manera. Dejé que pasasen un par de días hasta que llegó el fin de semana y le pedí una explicación a la cara, que era lo mínimo tras dos años de relación. Ahí admitió que había una tercera persona... Mantuve la compostura, no me derrumbé ni le falté al respeto, sólo le entregué una carta que relataba todo lo que sentía por ella (por si a caso se me iba de las manos la situación y dijese cosas de las que pudiese arrepentirme después). Tras haberla leído se echó a llorar y me pidió perdón porque no quería hacerme daño, besándome incluso en varias ocasiones. Le pedí que reflexionase, que hiciese caso a los consejos de sus padres (no apoyan la ruptura, al contrario) y en una semana volvimos a vernos. Traté de hacer que entrase en razón, pero se mantuvo en sus trece. A partir de aquí apliqué el contacto cero desde hace aproximadamente un mes. Ella ha tratado de ponerse en contacto conmigo con un clásico "Hola, ¿que tal estás?" vía "Whatsapp" al que evidentemente no he contestado. Por ello, ha preguntado a un amigo en común acerca de mi estado y él se ha limitado a decir que yo estaba bien. Desde ese día no he vuelto a saber nada de ella. ¿Qué opináis al respecto? ¿Está todo perdido o puede ser que haya visto en esa tercera persona un "salvavidas" en un momento de dudas y sólo sea algo pasajero? ¿He cometido muchos errores con mis acciones "post ruptura"?. Evidentemente ahora empiezo a pensar que si una persona decide tirar por la borda una buena relación estable de pareja después de haberle demostrado y hecho tanto por ella... sin ni siquiera darse, darnos ni darme oportunidad de cambiar aquello que para ella no funcionaba, tras haber traicionado mi confianza conociendo otra persona a mis espaldas... no se merece ni mi sufrimiento ni mi perdón.
Espero vuestras opiniones y disculpad por la extensión del texto.
Saludos amigos!!!
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