De niños nos acostumbran razonablemente a no exagerar tanto en lo que sentimos o percibimos, eso nos resta mucho, pero también nos quita eso de creernos el centro del universo.
Bueno, en base a ello es que desoímos mucho lo que nuestro sentir y nuestro cuerpo nos dice, si te has sentido presionado y debe serlo y has decidido cortar la situación, ¡te felicito!, porque además has podido saltarte una serie de estereotipos, como: el "pero si eres hombre... te la están dejando en bandeja y etc.", si te hace sentir mal has dado un paso al lado, eso indica que eres maduro.
Con las mujeres pasa a menudo y la presión del entorno es muy fuerte. La mayoría cede, inclusive si no gusta y lo acepta como parte de la normalidad, para no parecer una santurrona, para que no sea fome, para no parecer una tonta, alguien poco moderna o porque parece que si le gustas a alguien no tienes otra alternativa que aceptar, es lo que te queda.
Yo, de muy jovencita acepté a estar de novia con alguien que sabía no me gustaba, porque me sentí presionada por él y por mi entorno. Cedí, porque no tenía las herramientas para poder articular un NO, me ha llevado mucho tiempo, pero lo he logrado y he llegado a esa madurez tuya de cortar lo que ya no veo sano.
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