Más bien alégrate y siéntete aliviado, no había más que disgustos en esa relación. Cuando lo malo supera lo bueno... debe terminar.
Precisamente por vuestros fallos en la comunicación la relación iba a terminar con más de lo mismo, de un modo aún más gore claro.
Si te sirve de consuelo, en cuanto pases de su pandero es posible que recibas noticias suyas, entonces podrías ignorarla con gusto.
De todos modos, no está mejor que tú, no la desees ningún mal, pues tras su racha de disfrute máximo con su reciente libertad y esas refrescantes novedades vendrá el verdadero duelo. Tú estarás ya infinitamente mejor (esperemos que no caigas si te tantea).
Para tomarla en serio y tener un diálogo normal deberían primero cerrarse las heridas al completo (y madurar ambos). Llegado ese momento estoy segura de que no te interesará conversar con ella, puesto que conocerás personas por el camino que te merecerán más la pena
Muchos ánimos.