Hace poco he vuelto a casa luego de un tiempo fuera por trabajo, y mi reencuentro con Marcelino ha sido un poco, digamos, accidentado. El chico anda muy sensible e irritable, fruto de su estado depresivo (normal hasta cierto punto) y cualquier cosa le molesta. Recordar, que desde que se separó de Amarosa, su ex, mi amigo vive conmigo, ya que, como sabéis, yo conocía mucho a su madre y la apreciaba más todavía, por lo que no me molesta que el chaval se quede aquí un tiempo hasta que encuentre un sitio donde vivir…
la cosa es que resulta que, sin querer, sin animo de ofender para nada, y seguramente, o así lo creo yo, porque durante este tiempo he estado trabajando con un colega que se llama no Marcelino sino Marcelo, y se me ha quedado el nombre grabado, pues que, al llegar a casa le he dado un efusivo abrazo junto con un: “¡Me alegro mucho de verte, Marcelo!”... y no veáis como se ha puesto, corrigiéndome de inmediato y dejándome muy claro que “perdona, pero de Marcelo nada” que si el se llama Marcelino “y bien orgulloso de ello”, que “no tiene nada que ver un nombre con el otro”, y que “el hecho de que viva en tu casa no te da derecho a insultarme de esa manera”… que “¡si quieres, hago las maletas y me voy!...
y yo, la verdad, me he quedado bastante cariacontecido, ya que sinceramente no me esperaba esa reacción… no me parece algo tan importante, pero se ve que para el sí lo es. Luego y para intentar quitar un poco de hierro al asunto, le he dicho que siempre había creído que se trataba del mismo nombre, que “Marcelino” lógicamente tenía que ser el diminutivo de “Marcelo”, y otras cosa por el estilo, y así poco a poco las aguas han ido volviendo a su cauce…
Bueno, a lo que voy, mi pregunta es doble. Por una parte, ¿creéis que, efectivamente, Marcelo y Marcelino son el mismo nombre, o que su origen, al menos, es el mismo?...
y por otra parte, si no es así, ¿tan grave es confundir un nombre con el otro, como para ponerse de esa manera conmigo?, que ya sabemos que está pasando un momento complicado pero, acaso tengo yo la culpa
…