Iniciado por MarceloArg
Esa es la verdadera razón, y en vez de manifestarla de buenas a primeras, ya que se considera tan frontal, cuenta una historia, como tertuliana de chiringuito, en una sociedad de fomento.
Siguiendo su lógica y forma de razonamiento, y ciñéndose estrictamente a la coherencia, jamás ha mirado la fotografía de un hombre.
Reconozco que me equivoqué, lo suyo solo puede explicarse, desde condiciones naturales, se entrena a diario y duramente, estólida, estulta, cenutria, nivel leyenda.
La Fata, la Dama del Primer Silencio, no es más, que una cazcarrosa, ojisucia, chinchosa, putrefacta de su hipocresía, asesina onanista de su oculta lujuria.
Y no vale, más que eso.
Saludos Rancia, al final, resultó ser un cumplido.
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