Buenos días!
Soy extremadamente tímida, aunque gracias a que he trabajado muchos años de cara al público, he aprendido a disimularlo bastante bien. En situaciones generales, quiero decir. Porque, cuando se trata de una primera cita, lo paso realmente mal. No es ya sólo que esté nerviosilla, qué va, es mucho peor, es que de verdad casi siempre estoy deseando que acabe para poder relajarme. Cuanto más me gusta el chico, peor lo paso. Y eso que he tenido suerte y nunca he tenido una cita con un hombre que no se comportase de forma correcta. A veces, el hombre con el que he quedado se ha dado cuenta, en otras no, y en los casos en que ha sido consciente ha sido comprensivo con mis nervios y supongo que interiormente le han divertido. Y siempre, esos nervios me han dejado con la sensación de haber hecho la idiota, cosa que seguramente he hecho, porque no puedo evitar comportarme de forma diferente a como me comporto normalmente, y puedo perder el hilo de la conversación, interrumpir al otro sin querer, decir algo que no tiene nada que ver con lo que estamos hablando y cosas de este tipo. Naturalmente, como soy consciente de todo esto, suelo informar a mi posible futuro-lo-que-sea de que no se me dan bien las primeras cita y pido disculpas por haber hablado como una cotorra o por haber perdido el hilo de la conversación o haber metido la pata de alguna manera.
Todo esto, quizás no os parezca grave (vale, no lo es, supongo), pero para mí sí lo es porque soy ya mayorcita para que me pase esto, no soy ni mucho menos una niña, más bien lo contrario, y me da una rabia terrible que me siga pasando ésto, a pesar de la experiencia, de la edad y todas esas cosas de las que se supone que debemos aprender (otra prueba irrefutable de que la edad no es una garantía de sabiduría ni de superación de nuestros fallos o errores). Y tal no, no sea grave en la vida de nadie, en la mía supongo que no lo ha sido porque esos nervios traicioneros no ha impedido que haya segundas citas después de mis primeras citas. Pero es algo que me avergüenza sobremanera y que me siento impotente para poder controlar.
A ver, vosotros que sois expertos en amores, ligues y demás, ¿alguna idea para solucionar ésto? ¿tiene solución? Pensad que no es, como decía antes, el estrés normal de una cita, el estrés del que todo el mundo habla, sino que para mí es un momento tremendo, de una presión brutal, que me impide pasarlo bien y que hace que me convierta en alguien totalmente patoso y absurdo.
Gracias por las ideas y opiniones. Y feliz sábado
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