Las Fiestas de Fin de Año y ruptura reciente

luchanadj

Muchas personas que se han separado, o están en una mala situación de otra índole (económica, etc) aprovechan el final del año, las navidades, etc para deprimirse.

Sin hacer incapié en valores religiosos, el capital ha aprovechado una tradición milenaria para convertirla en símbolo de consumo y excesos.

Así, en los medios vemos personas muy felices celebrando la navidad, haciendo regalos con una sonrisa de oreja a oreja, brindando y abrazándose...
Claro, esto es un agravio comprativo para los que no se sienten bien, en general y no quieren o no les apetece celebrar nada.

Pero hay una buena noticia para los que saben mirar en su interior. Porque lo más fácil es dejarse llevar por "lo establecido". Deprimirse viendo anuncios de gente feliz y sonriente, sin pensar que en su mayoría, todo obedece a una gran farsa comercial. Realmente no hay motivos para sentirse más feliz, pero tampoco hundirse. Diciembre es un mes como otro cualquiera. El que sea cristiano puede alegrarse con el sentido tradicional de todo ello, pero lo demás, es un gran circo, una gran farsa de los medios para comerciar con nosotros. Es como San Valentin y otros eventos con marcado signo consumista.

Y que tu ex vaya a comer con sus "nuevos suegros" o que el amigo con el que sales no pueda quedar contigo porque tiene que ir a cenar con sus sobrinos no debe ser motivo de depresión. En realidad la mayoría de lo que sentimos está sólo en nuestra cabeza, en nuestra imaginación. Con los años aprendemos a "amaestrar" a nuestra mente y no dejarnos llevar por los tráfagos de sentimientos y emociones que nos incita la sociedad.

Aprendemos a comprender que cada uno de nosotros somos seres únicos y que, no porque un grupo de personas, o la publicidad, o los amigos ni siquiera la familia tengan unas constumbres o realicen una serie de actividades, nosotros tenemos que seguirles el rastro, ni imitarles, no...

Porque precisamente en ese aprendizaje interior está la clave de la felicidad.