El motivo y el único fue ese me temo:
1. No se respeta/ama a sí misma, poco podía hacerlo con los demás.
Cediste y permitiste demasiado, no te sientas mal por ello, al menos así has abierto los ojos.
Al colgar la llamada hiciste bien, no debiste decir más desde entonces. Esperemos que no te crezca ningún sentimiento de culpabilidad y reconozcas que te metiste en un berenjenal por confiar demasiado en alguien que ni sabe lo que quiere.
Para segundas oportunidades lo mejor es que hubiera pasado un buen tiempecito, ceder antes da lugar a estas decepciones, las señales estaban ahí, hay que ser más cautelosos y prudentes y no dejarse llevar por miedos a perder la persona querida.
Cuando alguien te deja y te llama llorando o te da señales 'suplicando' una vuelta al poco es síntoma de mucha inestabilidad emocional, nunca confíes en alguien así.
|