Noviazgo o matrimonio, una infidelidad es una violación explicita y consciente a un compromiso tácito, mutuo y de valor entre personas.
Si con 13 años de relación, y con una edad de 30 años, no se asumen compromisos y responsabilidades, ya es tiempo de cuestionar la madurez y salud de esa relación.
Algunas preguntas que te debes hacer ¿Estoy dispuesta a asumir el riesgo de que en un matrimonio y con un compromiso de familia el vuelva a cometer el mismo error con la justificación de que fue un error? ¿El de verdad ha cometido el “error” una vez y nunca volverá a pasar? ¿Cuál fue la razón que llevaron a ese “error”? ¿De verdad se trata de un “error” de tu pareja? ¿Él tiene la madurez para llegar a ser una pareja que te haga crecer y te amé sanamente? ¿Estas dispuesta a confiar en alguien que te ha mentido y te ha sido infiel? ¿Es amor lo que siento por esa persona o es una adicción causada por 13 años de una relación que nunca se concretó? ¿Vas a ser feliz con esa persona? De ahí saca tus conclusiones.
Duele asumir que uno debe tomar una decisión de separación, cuando uno quiere creer en la otra persona, pero mentirse ante la realidad no es amor, es una muestra de sumisión y falta de auto respeto, y si esas condiciones prevalecen y la relación continua solo va terminar en un infierno personal.
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