Hijos o no hijos, he ahí la cuestión

Elizabetta

Yo soy una mujer a la que su trabajo ha ocupado y ocupa gran parte de su tiempo, hubo un momento en el que decidí ser madre, no tuve nunca un gran instinto maternal, pero me detectaron un problema ginecológico y antes de practicar una operación en la que lo más seguro era que me extrajeran el útero, me ofrecieron la oportunidad de ser madre entonces u olvidarme de serlo.

Lo hablé con mi marido, él sabía de mi escaso instinto maternal, nunca lo oculté, y él respetó siempre mi tipo de vida que era básicamente vivir para trabajar, dijo que era una decisión mía, que el estaba a gusto conmigo, entonces eramos una pareja feliz, y si decidía tener hijos él estaría encantado y si decidía que no, también.
Decidí que si.
Nació mi hija, y puedo asegurar que traerla a este mundo fue la cosa más increíble que he experimentado nunca.
Después de aquello, estuve en tratamiento para mi dolencia, que seguía ahí, con tratamientos hormonales y biopsias cada dos por tres.
Cuando me habían dicho que no volvería a tener hijos, me quedé embarazada otra vez, me aconsejaron abortar por razones médicas, y yo seguí adelante con mi gestación.
Tener a mi segundo hijo fue casi un milagro y viví otro momento tan mágico como la primera vez que fui madre.
No descuidé mi trabajo, en ningún momento, por supuesto bajé el ritmo y dejé cargos que me quitaban tiempo.
Compaginé la crianza de mis hijos con mi trabajo, les he preguntado si tuvieron una niñez feliz, y ellos dicen que si, que yo les dedicaba todo el tiempo que podía, pero siempre supieron que su madre se iba todos los días de casa a trabajar fuera, y por las noches, cuando ellos dormían, seguía trabajando hasta altas horas.
La maternidad ha sido para mi un gran descubrimiento, además, con mi divorcio la he vivido sola, he sido una mujer que trabaja y cria a sus hijos sola, sin familia cerca, o sea, absolutamente sola, por supuesto he necesitado la ayuda de alguna persona que venía a mi casa cuando yo me iba a trabajar.

Todo esto pude hacerlo porque ganaba un salario que me permitió ocuparme sola de la educación y del sustento de mis hijos, sin eso, ni me lo hubiera planteado.

Una mujer puede trabajar y criar a sus hijos sola, y no pasa nada.
Tuve a mis hijos porque así lo decidí, no puedo imaginarme la vida sin ellos.
Sé que hay mujeres que no desean hijos y me parece tan respetable como querer tener familia numerosa.
Conozco a una notaria que ha tenido dos por inseminación artificial y los está criando ella sola.
Cada mujer es distinta y debe tomar las decisiones sobre su vida que estime oportunas.