Tenéis todos razón, he hecho un poco el idiota: tampoco se puede forzar a alguien a que te quiera. Fluye o no fluye, eso es así.
Y también en que, en el fondo, sigo teniendo una pequeña esperanza que sé que me tengo que quitar. Pero ahora, de primeras, es difícil. ¿Lo bueno de todo esto? Que ya no le tengo idealizado cuando me dejó, que le veía como el hombre perfecto. Ahora me ha demostrado que me ha usado, y las cosas no van así.
Pero aún así, me resulta muy difícil quitarme de la cabeza la idea de que, si lo intentáramos, podría salir bien... El contacto cero no lo hago con la intención de recuperarle, aunque sí que me quede alguna ilusión, pero sé que a quien quiero recuperar es a mí misma, porque me he perdido después de tanta duda.
Ahora mismo le echo muchísimo de menos, y no puedo evitar acordarme de todos los buenos momentos que pasamos juntos. Así, sin venir a cuento. Le tengo presente todo el rato en la cabeza, y eso me hace mucho daño...
De todas formas, dtodo se sale, solo queda darme tiempo y poner un poquito de empeño en que realmente es lo mejor y volver a hacer mi vida para empezar otra vez a ser feliz, ¡que al final soy la única que puede conseguirlo! Lo demás está bien, pero sonreír depende de mí misma