Ahí está la clave, la predisposición. Hay gente que sí se puede ver influenciada si la bombardean con ciertas tendencias, estableciendo ciertos comportamientos como deseables o normales. Los que estén claros con sus pensamientos no, ellos son inmunes. En cuanto a la gente promiscua, también son inmunes, las metas en un convento o las pasees a diario por un barrio rojo, siempre seguirán sus impulsos.
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