Al final tanto debate va a terminar en que vivimos en un escaparate y que de lo que se trata realmente es de parecer que somos los más guays y que estamos con el o la más guay.
He leído las intervenciones de la gente en pareja con detenimiento y me viene a la mente la idea de que en realidad están presumiendo. Presumen de lo felices que son, de lo chachi que es para ellos este día en realidad (decir que no sirve para aparentar una falsa modestia en todo punto innecesaria porque no viene a colación) y los que no tienen pareja pues tratan de expresar que pese a que realmente no están contentos con su situación la aceptan y tratan de sacarle el mejor partido, ver la mejor cara de una fecha que en realidad a todos nos supone una carga extra y un tanto absurda de presión. Y es una presión que ejercemos unos sobre otros: el emparejado tiene que esforzarse en aparentar que hoy es una fecha especial, que esta noche todo será perfecto y que mañana tendrá agujetas de tanto como va a folliscar y le dolerá todo el cuerpo por las agujetas. El soltero tiene que aparentar que le importa un pimiento el día que sea, como si no se hubiese enterado por más que por todas partes le llueven los mensajes que le anuncian que hoy es el día en que la gente más se quiere, ama y desea de todo el año.
Bueno, al final cada uno hará lo que le parezca.
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