No se si follodrama, pero incómodo un rato...
Mis andaduras de ligues de una noche, no son extensas. Salvando al pibe que comenté, que de todas formas estuvimos liados un tiempo, sólo me he acostado con otro sin conocerle de nada, más que el nombre.
No se qué me dio, estaría salida. En fin, el caso es que le conocí en un garito con mis amigas, y me cayó bien. Me preguntó si iba a ir a otro local más tarde, que él estaría allí con sus amigos, y le dije que igual me pasaba, pero no muy convencida.
Pasaron las horas, él ya se había ido, y no se, me dio por ir a ese local que él decía sola.. pero en realidad no pensaba hacer nada, solo reír un rato porque él y sus amigos me habían parecido majos. Cuando lo encontré ya los amigos parece que se habían apostado si yo iba a ir o no, cosa que me pareció sumamente infantil. Estuvimos hablando un rato y empieza a intentar sobarme, y yo reticente, haciéndole la cobra y tal, y empieza CON LA PENA, a decirme que si acaso me parecía feo, que normal que no quisiera tener nada con él, que qué mal que no me gustara... Yo, que era bastante gilipollas, caí. No quería que se sintiera mal (a día de hoy sé que es una mala estrategia de algunos tíos, no ha vuelto a funcionar), así que me empecé a liar con él. Nos vamos fuera del local, el tipo sin coche así que toca ir en el mío. Nos vamos a tomar por saco, y bueno, si ese no fue el polvo más triste que he tenido, andará en el top 3.
El chico en ningún puñetero momento se preocupó de que yo lo pasara bien, y lo que más me molestó, fue la insistencia en que le hiciera sexo oral (que ni de coña con un tío que no conozco). Intentó dar pena hasta para eso, pero el al menos ahí no caí. Si el polvo duró 10 minutos, la petición de sexo oral duró una hora. Que él no hizo ademán de hacerme nada a mi, de hecho, aunque tampoco le habría dejado (soy rara y para mí es mucho más personal eso que el coito en sí).
Acabamos y me dijo que tenía que llevarle al hotel rápido porque se iba al día siguiente a su ciudad. Apenas hablamos durante el camino de vuelta... Y cuando le dejo delante del hotel, nos cruzamos a algunos amigos suyos que le recuerdan que tiene que dormir porque mañana se casa.
Menudo asco me dio todo. Mal polvo, y encima un mierda de persona.
Y por eso no he vuelto a liarme con desconocidos.