¡Que bueno de disponer del tiempo suficiente para comenzar lentamente el dìa! Despuès de despertarnos, nos retorcemos y bostezamos para asì abastecer el cerebro de oxigeno. Luego, apartamos la manta a un lado para irnos a labar el rostro con agua frìa, buena para la circulaciòn.
Estoy convencida de que, para mantener un cuerpo sano, es necesario mantener la mente en buena forma. Por esto mismo buscaba una disiplina que me ayudara a mantener el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Querìa hacer un ejercicio que me ayudara en todo mi ser. Fue asì como descubrì el YOGA. Ejercicios de purificaciòn y de respiraciòn. Se conocen alrededor de 300 movimientos diferentes. Los màs antiguos poseen nombres de animales "Cobra, perro, àguila, etc." Los ejercicios de yoga no tienen sòlo un efecto sobre los mùsculos,los tendones y las articulaciones, sino sobre la parte "sensible" del cuerpo.
EJERCICIOS CON LOS DEDOS
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EL APAN-MUDRA.
Conocido tambièn como mudra de la energìa , nos aporta relagaciòn, confianza y armonìa interior, y nos da valor para aceptar retos:
Las puntas de los dedos pulgar, corazòn y anular estàn juntas, las del resto de los dedos estàn estiradas. La presiòn de los codos es muy ligera.
EL PRAN-MUDRA.
Transmite fuerza de persuaciòn y autoconfianza:
Las puntas de los dedos pulgares, anulares y meñiques permanecen juntas, el resto de los dedos estàn estirados.
Despuès de la sesiòn de mudra el cuerpo se relajarà por varios minutos con el siguiente ejercicio:
Arrodillese, sientese sobre los talones. Inclìnese lentamente hacìa adelante, coloque la parte superior del cuerpo sobre los muslos. La frente y la nariz tocan el suelo, los brazos permanecen en los costados del cuerpo. Inspire y espire con fuerza, deje fluir los pensamientos.
Los ejercicios con los dedos se pueden realizar en cualquier lugar, en cualquier momento y en cualquier postura. Sentado, tumbado, de pie o al caminar. Los principiantes como yo, se sientas con las piernas cruzadas en el suelo: la espalda permanece erguida, la barbilla encogida ligeramente hacia el pecho, los hombros separados al màximo posible; los antebrazos permanecen relajados sobre los muslos, la respiraciòn es regular y lenta. Si los dedos no se dejan estirar o torcer como lo requiere la postura, va a ser la mano contraria la que aguante la postura de los dedos de la otra.
MUDRAS MÁGICOS
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Los mudras son como pequeños magos, las insignificantes figuras que formamos con los dedos y que tienen su origen en las artes curativas asiàticas son capaces de invocar el estado interior al interpretar sus sìntomas exteriores.
Suena muy mìstico pero es muy lògico: al torcer, cruzar, estirar o al tocar los dedos con los demàs, por un lado se activan las zonas reflexivas de las manos, y por otro se ponen en marcha las reacciones correspondientes en el cuerpo. Por ejemplo:
Existen mudras contra los dolores de espalda, los problemas coronarios, de pulmòn, de hìgado
que nos ayudan cuando padecemos de un vacrò espiritual, de una debil autoestima o de falta de decisiòn.