Eva Project - 05 - "K"

SoloJ

Dani era un chico de excesos, le encantaba la velocidad, y la música a todo volumen. Eran las 21:15 de la noche, y volvía del trabajo con Extremoduro a un volumen innecesario, amenazando con romper los cristales de su Golf recién comprado.

Su madre le estaría esperando en casa con la cena puesta, y hoy era Lunes, o sea que tocaba hervido seguramente. No le gustaba lo más mínimo, pero su madre se encargaba de que llevara una alimentación lo mas sana posible. Después de llegar al barrio, dio un par de vueltas a la manzana, hasta que localizó un sitio decente donde poder dejar el coche, esta vez había tenido suerte.

Subió las escaleras tarareando "Prometeo", con la mente enfrascada en un proyecto del trabajo que le tenía obsesionado, cuando entró en casa y dejó las llaves en el recibidor.

- Mama!!!, donde andas?? -gritó mientras se iba quitando los zapatos. -se extrañó de que no oliera a comida y tampoco se oyera ningún ruido, pensó que probablemente su madre estaría en casa de la vecina charlando, y se le habría ido el santo al cielo.

Fue a su cuarto a desvestirse, y hubo algo que le llamó la atención al pasar cerca del comedor, algo oscuro había en el suelo. Se asomó a la puerta y allí estaba su madre tendida boca abajo, con la ropa hecha jirones y un charco de sangre debajo de su cabeza.

Se le paralizaron todos los músculos del cuerpo, y su mente estaba intentado comprender aquello que estaba viendo, pero antes de que pudiera siquiera darse cuenta, sintió un golpe sordo por la espalda. Apenas había sentido dolor, su estado de shock no le dejaba reaccionar, sólo veía como una hoja de cuchillo un tamaño considerable, le había aparecido súbitamente por el pecho.

La muerte fue casi instantánea, se cayó al suelo como una marioneta a la que hubieran cortado los hilos, sin ruido, sin comprender, sin voluntad.

El asesino miro ambos cadáveres, sacó su cuchillo del cuerpo de Dani, y se fue en silencio... como había llegado.

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Alberto llevaba varios días investigando concienzudamente los LOGS con la grabación de lo que había sucedido el día que desapareció Eva. Había obtenido todo el apoyo de la universidad, así como del ministerio del interior, que habían puesto bajo su responsabilidad varios centros de cálculo de grandes dimensiones.

Su objetivo era reproducir la creación de Alter Ego y desplegarlo en un sistema cerrado, donde poder estudiar su comportamiento. Eva había avanzado mucho y estaba siendo de gran ayuda para sus propósitos.

Estaban consiguiéndole los permisos necesarios para desplegar a Eva en un sistema "K", un ordenador fabricado por Fujitsu y que ostentaba la nada desdeñable potencia de 8.2 petaflops por segundo. Si conseguía que Eva funcionara en aquel ordenador, podría anticiparse a los pasos de AlterEgo con mucha antelación.

Estaba revisando unas lineas de código, cuando recibió una llamada de Victor:

- Alberto ? -se oyó al otro lado del auricular. Aquello no eran buenas noticias, Victor sólo le llamaba por su nombre completo cuando había pasado algo grave.
- Hola Victor, que tal? -respondió Alberto temiéndose que hubiera algún contratiempo.
- Escúchame aténtamente -dijo Victor con voz tensa. - no quiero que te muevas de donde estás, ni te pongas en contacto con nadie. Un coche de la policía va hacia donde tu estás y llegará en unos minutos. Yo salgo para allá y tardaré un poco mas, cuando llegue te lo explico. -Alberto sentía como la adrenalina le recorría por todo el cuerpo.

Apenas había colgado el teléfono, cuando oyó las sirenas de un par de coches de la policía por el Campus de la Universidad a toda pastilla. Intentando no perder los nervios se encendió un cigarro, tratando de pensar en qué cojones ocurría para que se estuvieran movilizando de aquella manera.

No habían pasado ni dos minutos cuando un par de agentes de la policía entraron en su despacho.
- Alberto Sanz ? -dijo uno de los policías mientras el otro estaba mirándolo todo con atención.
- Si, que ocurre aquí ? -contestó Alberto atragantándose con el humo.
- Por favor déjeme su carnet de identidad -dijo el primer policía mientras ambos ponían su mano encima del arma reglamentaria.

Alberto, nervioso, se puso el cigarro en la boca y sacó la cartera temblando. El humo del cigarro le estaba haciendo llorar un ojo. Le dió el carnet al policía, y cuando este comprobó los datos le hizo una seña al segundo policía que estaba detrás.

Ambos policías se relajaron, y mientras uno estaba informando por radio a central de que tenían la situación controlada, el otro le empezó a explicar, tenían orden de quedarse con él para asegurarse de que no le ocurría nada.

Alberto intentó que le contaran que estaba ocurriendo, pero le informaron que se limitaban a cumplir ordenes y que nadie podía entrar en su despacho hasta que lo autorizaran desde jefatura.

Al cabo de media hora llegó Victor por la puerta, y se identificó ante los policías. Entonces les hizo una señal para que esperaran en el pasillo, y se quedó a solas con Alberto.

- Victor, que cojones pasa ? -dijo Alberto temblando mientras se encendía otro cigarro.
- Te suena Daniel Ortega ? -preguntó Victor con la tensión palpable en sus palabras. Alberto estaba demasiado nervioso, dio una calada a su cigarro y se concentró en la pregunta.
- Si. Claro, fue estudiante mío hace unos meses, que pasa con Dani? -dijo Alberto sin comprender que tenía que ver aquella escena con la pregunta.
- Ayer por la noche lo encontraron muerto en su casa, junto a su madre. Llevaba desaparecido unos días y al final un familiar que tenía las llaves de su casa, se encontró la escena. -dijo Victor observando la cara de Alberto con atención.
- Joder!.. JODER!!, pero.. -Los pensamientos de Alberto fluían por su cerebro a toda velocidad, colisionando unos con otros. Intentaba concentrarse, pero todo aquello le superaba.
- Revisaron su ordenador, y encontraron varias conversaciones con alguien a través de MSN. Todavía siguen investigando pero tienen sospechas de que el móvil era conseguir cierta información tuya. Todo apunta a que posiblemente seas el siguiente. -Alberto se llevó la mano a la frente, mientras se le caía el cigarro al suelo. Las piernas le temblaron, y tuvo que sentarse porque estaba mareado y se iba a caer de un momento a otro.

- Por mi?, pero ... pero por qué ? -Alberto preguntaba aunque sospechaba lo que estaba ocurriendo.
- Verás, la información que te voy a dar, huelga decir que está clasificada, y que si la divulgas nos vamos a meter ambos en un buen lío. Lo tenemos claro? -preguntó Victor a Alberto, mientras este se encendía otro cigarro.
- Claro, joder, dime, que pasa? -Alberto estaba sentado, y la adrenalina se le estaba diluyendo por el cuerpo.
- Tenemos a cientos de personas intentando localizar a tu "querida" creación, que está eliminando sistemáticamente a un patrón de personas. -le contó Victor.
- Alter Ego ? -Alberto, no sabía no para qué había hecho esa pregunta estúpida, de la que conocía perfectamente la respuesta.
- Si. Los servidores de Windows Live, tienen millones de lineas que analizar en varios idiomas, porque todas las personas a las que han matado, han tenido contacto con distintos usuarios a través de messenger. Creemos que se trata de tu sistema haciéndose pasar por alguien para localizarlos. -dijo Victor con severidad.

Alberto se quedó unos segundos sin respiración, pensando frenéticamente para terminar diciendo:

- Joder, habla con tus superiores ya!!!, necesito el sistema "K" para desplegar a Eva cagando hostias. - dijo Alberto levantándose de golpe y dirigiéndose a la consola principal.
- Mi jefe ya tiene el visto bueno del ministerio del interior, está esperando confirmación, y probablemente mañana mismo tengas el sistema a tu disposición. -dijo Victor con una medio sonrisa en la cara.
- Me parece de **** madre, lárgate y no me molestes, porque necesito hacer muchas cosas antes de poder desplegar a Eva. -dijo Alberto mientras se empezaba a remover papeles, en un tono que no admitía discusiones. -Pide que me traigan café, o mejor, diles que me traigan una cafetera.