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Te está pasando lo que suele ocurrir con las relaciones iniciadas en la adolescencia: cada uno evoluciona a su manera y a los 20 y tantos ya te encuentras con que la otra persona es muy diferente a ti. A mí me pasó lo mismo que a ti con mi primer novio. Empezamos a los 16 y duramos hasta los 26. Y efectivamente, a partir de los 21 empecé a notar que cada vez teníamos menos en común. Además, teníamos muchos problemas con nuestras respectivas familias políticas. Al final aquello era insostenible y lo dejamos definitivamente. Y ambos lo pasamos muy mal. Pero también te digo que creo que fue la mejor decisión que pudimos tomar (no sé si él piensa igual). Porque no tiene sentido vivir insatisfecho e infeliz, estancado en una relación que ya no te aporta. Por lo menos en mi caso, lo único que me aportaba aquella relación era malestar, lágrimas y problemas. Claro que al principio fue todo bonito. Pero a la larga todo se distorsionó y al final todo eran dolores de cabeza. Después de aquello estuve 4 años soltera y fue una de las mejores épocas de mi vida porque crecí muchísimo a nivel personal y profesional, cumplí metas, etc. Y con mi ex mantenemos el contacto. Con la ruptura aún caliente, no. Pero pasado un tiempo nos hemos escrito, nos seguimos en redes y si nos vemos por casualidad en la calle nos saludamos. Es una persona a la que le tengo mucho cariño y aprecio, muy buen chico y muy buena persona. Pero no era la pareja indicada para mí.
Creo que estás en el mismo punto en el que estaba yo hace unos años. Habla seriamente con tu novia. No empieces la conversación con un "tenemos que hablar" y cara seria. Dile que quieres contarle algo para no asustarla. Plantéale lo que nos has contado aquí. Y si ella sigue en la misma línea de ponerse a la defensiva o empezar a llorar esquivando el problema, tendrás que tomar decisiones. Si seguís igual tarde o temprano te hartarás y no faltará ocasión en la que sientas tentación por otra mujer. No esperes hasta verte en una situación así.
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