El día en que soñé que te perdía y no era un sueño. [by DeLFiniTo AzuL]

DeLFiniTo

- Que frio hace en estas rocas – Dije aquella tarde cuando te conocí-
Tú te acercaste por detrás, con un polar gris que sacaste del maletero de tu orgulloso BMW rojo y cubriste mis espaldas con él. –¡Gracias preciosa!- susurre mirándote a los ojos mientras te sentabas a mi lado y acercabas tus labios para besar los míos, no existía en el mundo escena más hermosa que la que me estabas haciendo vivir.
- ¡Estoy aquí! Tengo frio mi amor… ¿Dónde estás? –Le digo hoy a un viento frio y cortante como cuchillos afilados-
No quiero recordar que te perdido, no quiero recordar que yo te mate, si no hubiese sido tan egoísta… si no te hubiese querido solo para mi, si hubiese recordado que eres libre y no me perteneces, si hubiera pensado mas en ti… tú eras mi razón de vivir y solo me doy cuenta ahora que no estás aquí, porque en mi existe un vacío imposible de cubrir, porque tu moriste pero murió contigo la felicidad que residía en mi.
- ¡ Quiero vivir ¡ -Grite tomando un último suspiro de aire-
Bajo mis pies se abría el abismo que me llevaría junto a ti, todo el sufrimiento acabaría por fin en unos segundos, el aire que antes me cortaba ahora parecía mas cálido, más acogedor, sé que me estoy acercando a ti, se que estas a mi lado, ahora siento la libertad de la que me hablabas, ahora sé lo que es vivir. Mientras espero mi inevitable final contra las rocas del mar, recuerdo el momento en el que te separe de mi:

- ¿pero qué has hecho? –Grite de muy mal humor al ver tal desastre-
- Lo siento amor, te traía algo de beber y cuando lo apoye en la mesa se me derramo encima del portátil, lo siento muchísimo… ¿tiene arreglo? – Dijiste con voz temblorosa-
- ¿Qué si tiene arreglo? Los meses de trabajo que me pasado para escribir la novela y ya casi estaba terminada! ¡todo a la porra! ¿así es como crees que vamos a llegar a final de mes? ¿con tu sueldo? –Dije gritándote aun mas, ciego de rabia-
- Por favor perdóname cariño, de verdad que ha sido sin querer, seguro que se puede recuperar y ya compraremos otro ordenador…. No me hables así que me haces daño. –respondiste casi echándote a llorar-
- ¿ahorra lloras? Así no arreglaremos nada, déjame solo a ver qué puedo hacer con todo este desastre, vete. –Dije fríamente al ser que más calor me había dado en la vida-
Entre lagrimas pude escuchar las llaves y la puerta de la calle, en ese momento no me importaba donde fueras, solo existía mi rabia y mi dolor, no veía la que te había causado a ti… tendría que haber reaccionado diferente, es lo que hubiese hecho alguien que te supiera apreciar y amar de verdad, yo solo te robe para mí. Pude ver por la ventana del la habitación como llovía con furia y subías a tu preciado coche, empapada, sin ropa alguna de abrigo y como te ibas alejando de mi. Pasaron las horas, frente al televisor la noche era fría, me calenté el cacaolat que me habías preparado y por el cual te grite, cada sorbo que le daba me consumía mas la mente y el corazón.
Las 3 de la mañana, aun no habías regresado, empezaba a preocuparme cuando por el televisor vi la matricula de tu BMW […] el vaso resbalo de mis manos sin fuerza apenas y golpeo contra el suelo partiéndose en cientos de trozos al igual que hacia mi corazón, salí de casa corriendo sin ni siquiera cerrar la puerta, tropecé varias veces por las escaleras, subí al coche y salí a toda prisa de allí, sabia dónde estabas, lo sabía, desgraciadamente lo sabía ya medida que me acercaba la lluvia, las lagrimas y las luces de los coches de policía y las ambulancias me impedían cada vez mas ver con claridad. En ese momento la alta velocidad y el asfalto mojado me hicieron derrapar y acabe dibujando un trompo a escasos metros de las ambulancias, Salí del coche tan aprisa que tropecé con el cinturón y a gatas arrestándome por el suelo iba avanzando hacia tu coche mientras entre lagrimas intentaba gritar tu nombre una y otra vez, pero de mi boca no salían palabras, solo un dolor imposible de percibir. La lluvia caía con fuerza, pero yo solo escuchaba el goteo de tu sangre resbalando pos tu mano y chocando contra el asfalto, pude ver las caras de la policía, de los médicos, sabía que no había nada que hacer, sabía que era el fin, me incorpore pero me volví a caer… reste en el suelo inmóvil, pidiendo perdón y por favor a dios que me dejase morir, no podría soportar tal sufrimiento, no podía vivir sabiendo que te deje morir, me puse de rodillas y solté al cielo un grito roto de dolor que pareció detener por unos segundos incluso la lluvia que caya petrificada por tal sufrimiento que emanaba de mi interior.
Dos meses después no encuentro sentido a mi vida sin ti, no pasa un día, una hora, un minuto un segundo sin que me recuerde ¿Por qué? ¿Porque tuve que gritarte? ¿Por qué no mantuve la calma y afronte esa estúpida situación como un hombre enamorado? ¿Por qué pudo mas mi egoísmo humano que tu amor sobrenatural?, por mi culpa no te tengo a mi lado, yo te robe la alegría esa noche, te robe la felicidad… ya estabas muerta antes de salirte de la carretera en aquella curva, ya estabas muerta porque deje de quererte durante un instante y por eso te echaste a llorar, porque tu corazón no comprendía porque el mío te trataba con tal crueldad.

En ese instante un sonido seco me despertó de golpe.

- Menos mal… era solo un sueño. –Me dije mientras me giraba hacia tu lado de la cama-
Pero no estabas allí, tu sitio estaba vacío y frio, como ayer, como la semana pasada, como el mes pasado… no, no era un sueño, era realidad, te había perdido y no estabas junto a mi… pero, fue entonces cuando recordé mi sueño, fue entonces cuando supe donde te podía encontrar.
Cogí las viejas llaves del candado del almacén, abrí el candado ya algo oxidado y separe con fuerza las dos puertas metálicas que cerraban el lugar, retire una vieja lona llena de polvo y allí estaba aun… tu BMW, como si nunca le hubiese pasado nada, seguía esperándote igual que yo, me mantuve mirándolo unos segundos, recorrí su chapa con la yema de mis dedos como pidiendo perdón por lo que hice. Me subí al volante, puse el contacto y arranco, supe entonces que me había perdonado, cerré los ojos un instante y cogí aire para el largo camino, tras una hora de carreteras curvadas a alta velocidad como te gustaba hacer llegue allí, al acantilado donde el primer día sellemos nuestro amor, donde me protegiste del frio, donde jamás tenía que haber fallado a las promesas que te hice. Allí estabas tú, con tu traje rojo como el primer día y un largo manto que cubría tus espaldas y que era mecido por el viento, hacia frio.

- ¿Tienes frio mi amor? –Me dices girándote con una sonrisa- En el asiento de atrás tienes un polar, cógelo y ven a mi lado.
Cogí el polar gris del asiento trasero, me lo puse y me acerque a ella.
- No tendrías que haberme venido a buscar, te hubiese esperado eternamente, no tenias porque venir. –Dices dolida-
- Mi amor, no había diferencia entra la muerte y lo que yo vivía sin ti, si estoy aquí es porque no puedo vivir sin ti. – Le respondo mientras la rodeo con mis brazos-
- ¿era necesario venir hasta aquí, por mi? –Me respondes-
- Cielo… fuera necesario o no, sea en la vida o en la muerte, solo deseo tu perdón y poder seguir abrazado a ti. –Le respondí yo-

Y frente a la costa del Cap de Creus acabo esta historia de amor.




DeLFiniTo AzuL