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Iniciado por adca
No lograba verlo, pero quería verlo, ella me responsabilizaba a mi y no lo sé, usaré un ejemplo tonto, pero si entre dos están construyendo una casa y la otra parte está todo el tiempo volteando a ver tu lado y diciéndote todo lo mal que está, tarde o temprano volteas tu también a ver tu lado y pensarás "tendrá razón? tan mal está mi lado?".
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Tu ejemplo está incompleto. La otra parte no está construyendo la parte que le corresponde. Mira la tuya. Que la hagas como le gusta para adueñarse de ella completamente.
Porque si fueran un equipo en lugar de criticar lo que está mal. Te habría enseñado en hacerlo bien. Pero no puede, porque no sabe construir nada. Pero si sabe exigir lo que quiere.
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Iniciado por adca
No todo fue malo y ella decía querer a mi hijo y sé que quiso quererlo, quiso aceptarlo. Decía que era mi culpa que el que causaba esas malas situaciones era yo al no controlarlas.
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No se critica que no quisiera a tu hijo. Es el daño que te hizo por hacerte creer que no debías dedicarle tiempo a tu hijo en lugar de a ella.
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Iniciado por adca
Simplemente tengo el corazón roto, con razón o no, pero roto.
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Nadie discute el corazón roto. Lo que se dice es que no supiste cuidarlo bien para que no se rompiera tanto.
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Iniciado por adca
Voy a hacer una comparación quizá muy absurda, por un lado me decía que no le gusta y no acepta las manzanas, por otro me pedía pie de manzana, jugo de manzana, manzana con caramelo, para después quejarse que la manzana le había caido mal al estómago y decirme que fue porque yo no las preparé bien. Entonces la culpa no es del cliente ni de las manzanas si no del cocinero.
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Dejemos ese eslogan tóxico de que el cliente siempre tiene la razón. Porque no la tiene. La culpa es del cliente por pedir algo que no le gusta. El cocinero no puede hacer milagros de que consuma un producto de su desagrado.
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Iniciado por adca
Como hombre enamorado quería que ella esté bien quitarle ese "yo no te importo" de su cabeza intenté todo para demostrarle lo importante que era para mí y cuánto la amaba y en ese todo, me averguenza decir que si, en ocasiones dejé de lado a mi hijo, pero nunca dejé de ser su padre y estar para él.
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Sé un mejor padre al ir a terapia. Estos pensamientos que tienes y los ejemplos que das solo te afectan más y más la autoestima. Ya deja de culparte por el daño que te hizo tu pareja.
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