No confundamos las cosas, sirves para ser un gran padre, un gran hombre y un estupendo compañero de camino, lo que sucede es que no has encontrado aún a la persona adecuada.
Posiblemente tengas fallos como padre, igual que yo los tendré como madre, pero es que nadie es perfecto.
Yo pienso igual que tú en cuanto a lo que dices al final, ella proyectó en ti una imagen que no eras tú, y cuando aparecías, la defraudabas.
Pero eso es un problema de ella, y tiene que aprender a resolverlo sola.
Tú solo tienes un hijo al que educar y cuidar, sus rabietas y caprichos...son para salir corriendo.
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