Para gustos los colores, pero yo después de probar sosas y desenvueltas me quedo con estas últimas.
Para mí sosa es una chica que se queda como una estatua, impasible e inmóvil, y que además parece que ni siente ni padece. Porque luego también las hay que aunque no se mueven mucho, al menos notas que disfrutan. Una sosa de manual a mí me quita todas las ganas de sexo.
Las desenvueltas pues lo contrario. Disfrutan y te hacen disfrutar. Es cuestión de actitud, no tanto de habilidad.
Para adivinar cómo son en la cama suelo fijarme en su lenguaje no verbal. Si quedo para tomar una cerveza me fijo en gestos, miradas, posición del cuerpo... eso me dice más o menos si está en el grupo de sosa o desenvuelta. ¡Y no suele fallarme! Y ya si quiero afinar más me fijo en cómo besa jeje.