Lo primero, lo innegociable es un jugo de naranjas, después afeitarme, la ducha y entonces sí... el desayuno: Dependiendo de la estación, puedo ingerir algo más de fruta (melón, manzana o cualquier otra) o directamente comer algún cereal integral: avena o quinoa o quinua que tengo casi siempre hervida en un recipiente en la heladera y la caliento en una sartén de teflón con tres claras de huevo (claras nada más) acompañada de té verde o rojo, o también puede ser café comprado en grano y molido a la vista 100% tostado natural, y hecho en filtro (jamás en express) a unos 80 grados como máximo, con más temperatura el café desprende todas esas toxinas dañinas que le han creado mala fama, un buen café hecho a la temperatura correcta es una bebida absolutamente benéfica y para nada excitante, lo endulzo con un poco de miel orgánica.
Yo también soy argentino y muchos de mis conocidos desayunamos cosas similares, en el mundo de hoy que es el mundo de internet y de la televisión satelital, la gente ya no se diferencia por el país de residencia, sino por el uso que haga de la información que circula libremente, y que todos tienen a su disposición.
Almuerzo poco, ceno temprano.
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