Pienso que
debe haber un término medio, porque veo tan dañino para la relación que
a uno se le obligue ir que
al otro negarse a participar. Puesto que para ti
cumplir con este compromiso es tan importante como para él
evitar este tipo de actividades sociales que por un tema de intereses, de valores, alguna inseguridad o trauma, le es imposible asistir.
Hay que
valorar lo que realmente os importa tanto a ti como a tu pareja y entre los dos decidir
hasta qué punto es necesario hacer un sacrificio por parte de ambos. Del mismo modo que tu asistirías -por decir algo- a una fiesta de gente disfrazada de cordero, sólo por él a pesar que lo encuentres odioso,
no significa que tengas que ir a todas o a ninguna. Es decir, debéis evitar caer en un extremo u otro.
Así que lo mejor es
llegar al diálogo, exponerle cuán importante es para ti ese tipo de comprimsos, pero por otro lado decidir qué bodas son menos importantes,
hasta el punto que no ir o ir sola es factible.
Por decir algo, la boda de este pariente no es tan importante, así que vas tu sola, mientras que una de las amigas, como hace mucho que no la ves, si no vas no pasa nada. Por último, la otra amiga es íntima y crees que te gustaría mucho ir con él.
E
sto es lo que suelo hacer con mi pareja y hasta ahora suele ir bien, aunque no puedo negar que a veces hay un estira y afloja, cualquiera de los dos estamos dispuestos a ceder por el interés del otro cuando esto es necesario, al estilo "hoy por ti y mañana por mi".
Por ejemplo, a ella le gusta salir de fiesta y yo lo odio, así que le prometí que cuando adelgazara lo suficiente la acompañaría. He conseguido perder 15 kilos gracias a su ayuda y ahora como recompensa la llevaré a la discoteca que ella eliga en un par de semanas
Maravilloso