Cuando rechazamos

Ginebra

Es que puede no gustarte como pareja pero si importarte como persona y entonces si tiene sentido que te sientas mal. Aquí ya entraría el tiempo que hace que lo conoces y el grado de afinidad que hay.

Jose K.

Quiero creer que los que dicen que rechazar no tiene ninguna consecuencia, no te hace sentir mal, e incluso te hace sentir rebosante de orgullo y vanidad destrozar el corazón de otra persona, hablan desde el resentimiento de haber sido rechazados siempre y quieren demonizar a los que rechazan . Porque vamos, si hablan desde la experiencia personal.. vaya joyitas de personas

Yo la primera vez que rechacé (una chica que no me gustaba, aunque me caía bien, y q me besó de repente) me sentí mal, incómodo, no sabía que hacer, no sabía donde meterme, no sabía como decirle que no me gustaba sin joder sus sentimientos ni su autoestima que, deduje, no sería demasiado alta por su aspecto.

Después de eso tuve que seguir viéndola a diario en la escuela sintiéndome incómodo , e incluso sufrir el que después de dejarle las cosas claras no se diera por aludida y volviera a intentarlo. Tuve la tentación incluso de hablarle mal para dejárselo claro, pero me aguanté porque no quería aumentar la incomodidad de la situación al cubo. LLegué a pensar "joder, prefiero ser rechazado que esto".

He tenido otras ocasiones de rechazar mas adelante, normalmente con tíos, pero en ese caso la excusa es mas fácil, decir que me gustan las mujeres. Aunque alguno no se daba por vencido ni por esas y tuve que acabar a malas con él. En cualquier caso siempre he intentado ser lo más diplomático posible, no me gustaba la idea de destrozar el corazón de alguien que me lo abre, igual que no soportaría que me lo hicieran a mi.

Elocin

Yo he tenido que rechazar muchas veces. Ni me supone una subida de ego que me entren, ni me agrada (porque si les rechazo, es porque no me agradan ellos, por tanto, es una situación incómoda que yo preferiría evitar). Subirme el ego me lo sube cuando me gusta alguien y es mutuo.. Si por la otra persona no siento nada, como he dicho me siento incómoda.

Y a parte de sentirme incómoda, me siento mal por la otra persona. Da igual cómo se pinte o el pretexto que se ponga con la finalidad de que no duela, al final es algo que dolerá igualmente (a menos que hablemos del tira cañas en una discoteca, a ese le dará igual mientras acabe cayendo alguna).

El rechazo más sonado que tuve que dar, fue en el trabajo. Por lo visto un cliente se había fijado en mi, y en lugar de venir a preguntarme directamente (se habría ahorrado muchos esfuerzos), empezó a preguntar a mis compañeros. Éstos, que no deben tener sentido alguno en lo que a privacidad se refiere, le contaron cosas de mi vida personal, como que yo no tenía pareja y demás. Entonces el chaval fue pillando ánimos hasta que un día me preguntó, delante de mi jefe, si me gustaría ir a cenar una noche.

Agradecí la oferta pero le dije que no podía salir con clientes (pensé que sería suficiente). A lo que me preguntó si era "que no podía", o "que no quería". Y ahí fui sincera, pero suena horriblemente cruel: "pues en realidad, tampoco quiero, estoy conociendo a alguien". Lo de que estaba conociendo a alguien era cierto, ojo. Pero el tipo insistió... " a mi me han dicho que no tienes pareja". Y yo ya empecé a ponerme nerviosa, porque quiero creer que dije suficiente como para que me dieran por imposible.. Pues no, tuve que empezar a dar explicaciones de que yo no tengo porqué contar nada en mi trabajo, ni él creerse todo lo que le dicen... ¡Porque es que no paraba de cuestionar mi decisión!

Y aún así, cada tres o cuatro meses aún vuelve a aparecer y preguntarme si todo va bien con el chico que estaba conociendo. Esto se pasa de perseverancia.

Decir que al final me enteré de quiénes fueron a contarle cosas de mi y les canté las cuarenta.

Aún hoy cuando veo a este cliente, la que agacha la cabeza y se siente mal y humillada soy yo. Me siento incómoda, quizás ya no tanto por rechazarle, si no porque parece que le entró por un oído y le salió por el otro. Y yo tampoco puedo ser borde, porque es un cliente.. A otro tío cualquiera, quizás a estas alturas no me habría importado tener o no tacto..

estebanillo

Que el papel del hombre es el de ser la parte activa en la seducción y la mujer la de verlas venir (normalmente) se nota hasta en eso. En cuanto a mujeres, no he tenido prácticamente que rechazar porque salvo excepciones lo que ha ocurrido es que se han quedado chafadas porque no daba yo el paso. Y sin embargo una vez me tuve que quitar de encima a un tío.

Fue desagradable, y ni siquiera puedo decir que estuviera "enamorado" sino que quería tema. Por dos o tres veces me saludaba por la calle como si me conociera con intención de entablar conversación, y yo, en esa época aún poco experto en trato social, me hacía el loco. Creo recordar que una vez me dijo que si me conocía de algo, o si me llamaba Luis, y yo le dije que no y el se quedó plantado ahí, y con eso me di cuenta que había sido un truco suyo para la primera toma de contacto. Lo cierto es que una vez que lo tuve enfrente de un semáforo se me ocurrió seguir descaradamente con la vista a una chica, a ver si se le metía en la cabeza al menos que no era gay en absoluto. Y funcionó.

Qué cosas pasan, que a los que tengas que rechazar sean precisamente tíos. Podríamos decir para las chicas rechazar es jodido, o quitarse a los tíos de encima, pero es lo que les toca a las chicas. A los hombres nos toca armarnos de valor o no hay nada que hacer. Las gallinas que salen por las que van entrando.