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No leo ni sintonizo la sección de ecos de sociedad.
Por mi como si la aristocracia se monta orgías en los sótanos de un castillo, con máscaras.
Y si se pillan con las cadenas haciendo el ganso, pues ni fu ni fa. Que marchen a la clínica privada y luego concedan una entrevista.
La vida de pareja en la alta sociedad es algo diferente a la que hay a pie de calle. El efecto de notoriedad, saberse que son personajes públicos y demás siempre va a cambiar su comportamiento, y por tanto va a influir en sus relaciones, o en la forma en que percibimos esas relaciones. Para saber de ellos hay que codearse con ellos.
Se puede hacer una correlación entre lo que pasa allí y acá; pero son ambientes muy diferentes. Si al jardinero municipal le ponen los cuernos, le va a afectar de una forma diferente a que si se lo ponen en cien titulares y salen ciertos buitres carroñeros de la prensa rosa a meter el dedo en el ojo.
Lo que muestran en la televisión de estos personajes me parece grotesco, y siempre está distorsionado por el filtro de la exageración y del efectismo, por lo que prefiero marchar a contemplar murciélagos.
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