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Sigo avanzando en esto, sobre todo pensando muchas cosas.
Como dije, me parece que las cosas en la vida real no son en blanco y negro. Con tantas personas que salen con otras por no estar solas, las parejas no son algo sagrado, o no tienen por qué serlo.
Hay personas más sensatas, o tal vez más simples, que actúan según unas reglas. Una de ellas, es que si no estás del todo bien con alguien entonces mejor déjalo. Pero esto no es siempre así. Sobre todo con personas que no tienen claro qué quieren en la vida o qué hacer con su vida.
En su caso, estoy pensando que no podría esperar a que deje a su chico así por las buenas, no por mí, porque no me conoce tanto. Creo más bien que no sabe qué pensar, ni respecto a mí ni respecto a su chico ni respecto a su vida. Sobre todo por venir de la situación que viene.
No todas las personas lo tienen todo claro. Yo cada veo más claro que ella, hoy por hoy, es la única persona a la que me sale querer de verdad. El pasado domingo por la tarde la vi con su madre, cuando lo más normal, los domingos por la tarde, es que esté con ese novio suyo. No me hago ilusiones en absoluto. Pero sí sentí al verla una enorme cercanía, casi una gran amistad.
No intenté nada, claro. Pero sigo considerando hablar con ella de la forma menos problemática posible. Molestarla lo menos posible y por otro lado estar preparado mentalmente, y emocionalmente, para un rechazo.
En todo caso, me parece que ella es de esas personas que no tienen claro lo que quieren, y con eso es lo que tengo que lidiar: indefinición, señales ambiguas, avances y retrocesos. ¿Seré capaz yo de inclinar la balanza?
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