3- ¿Cómo empezó todo?
Vengo de una familia que ha intentado darme los valores necesarios para ser lo que hoy intento ser, me dieron una educación no se si acertada o no, pero se que lo hicieron como mejor sabían.
A los cuatro años empecé hacer deporte, todo lo que hacía lo hacía bien, medallas y trofeos en mi casa en relación a las artes marciales, jugaba al fútbol y los compañeros de patio querían ir conmigo, jugaba al béisbol y los compañeros de parque querían ir conmigo.
Pero no se porque razón me sentía menor, no se. Allí creo que empezaron mis miedos e inseguridades, falta de control y compromiso.
Iba creciendo y no me encontraba a gusto, aunque se me diera bien todo aquello en lo que pusiera ilusión, es igual, tenía cientos de amigos, pero no me sentía querido.
En mi adolescencia todo era bonito, un piso fantástico y un barrio decente con parques grandes donde jugábamos, practicaba fútbol, karate, béisbol y balonmano...y era bueno en todo.
Los días y los años iban pasando...tenía índices de tartamudez y se reían de mi, lo supere. Pero un día en mi adolescencia...por mis frustraciones, o mis miedos, o mis inseguridades, o por estar simplemente en el sitio menos indicado cometí ese error del que no me olvidare jamás, cuando conocí y me presentaron a mi amiga.
Este solo es un capítulo de mi infancia que tiene muchos y los dejare para cuando quiera escribir un libro.
Contaré mi niñez, mi adolescencia, las más de 30 compañías para las que he trabajado, los hospitales que he conocido, los comisarios que me vendían la droga, la corrupción vista desde otro punto de vista, todo pasa por la aprobación del gobierno, mis días y mis años...quizás algún día lo haga.
Pero lo único que me atrevo a deciros ahora con contundencia es que todo es posible, que todo lo que es negro mañana es blanco. Y así son las cosas.
Gracias por leerme y no escribiré más, como dijo Reo...un par de folios
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