Cuanto una tía evalúa a un tío para una posible relación, suele tener en cuenta 3 factores:
Físico: La carta de presentación. Por desgracia muchas tías no pasan a evaluar el resto de factores si este no les complace.
Personalidad: Si consigues superar la barrera del físico, este factor se convierte en determinante. Aquí entra en juego tu forma de ser, tu capacidad de palabra, etc.
Ventajas añadidas: Esto se entiende con un ejemplo muy sencillo. Una tía tiene que elegir entre dos tíos. Los dos son físicamente aceptables para ella. Los dos son muy majos y carismáticos. Pero uno de ellos está en paro y vive con sus padres, mientras que el otro trabaja de bombero y tiene su propia casa.
¿Con cual se quedará la chica?
Ahora matemáticamente hablando, hay que poner una puntuación del 1 al 10 en cada uno de los tres factores.
Pongamos un ejemplo ficticio:
Tenemos a Menganito. Evaluemosle:
Físico: Menganito esta gordote, es bajito, y además está medio calvo. Por lo demás, tiene un rostro correcto, está sano y mantiene una higiene correcta. Así que le pondremos un 3,5
Personalidad: Menganito es un tío culto que tiene cientos de temas de conversación. Además tiene un sentido del humor muy desarrollado y un positivismo que transmite buen rollo a las personas que están junto a él. También es un tío amable y cortes, y sabe estar en su sitio cuando decide plantarse. A veces es un poco cabezota, y en alguna ocasión puede llegar a pecar de pedante y un poco soberbio.
Le pondremos un 8
Ventaja añadida: Menganito siempre fue un buen estudiante, por lo que tras terminar sus estudios y su padre lo puso a trabajar en la empresa de la familia. Por lo que es económicamente solvente y gana un sueldo interesante a pesar de no ser millonario. Tiene un pisito muy cuco en una zona residencial, y como siempre le gustaron los coches, tiene un precioso ford mustang rojo del 2013 en su garaje.
Le pondremos otro 8
Ahora sacamos la media: (3,5+8+8)/3= 6,5
Como ves no es tan determinante.
Las matemáticas son geniales para todo.