Es induduable que todos habéis olvidado vuestra infancia, pero ya en la guardería jugábais, como todo el mundo, a daros besos, y a tocaros las partes. El primero que recuerdo, era antes de ir al cole, a los cinco años, o a los cuatro, o a los seis; eran tres chicas, y un amigo mío y yo jugábamos a besarnos con ellas, y a tocarnos unos a otros nuestras respectivas partes. Dos gemelas, y una amiga suya (y nuestra). Me acuerdo de todos; eran Joaquín, Sara, Jeza (de Jezabel supongo), e Iris. Es raro, pero siempre que podíamos, nos poníamos todos juntos en las colchonetas de echar la siesta y nos morreábamos y toqueteábamos allí; y no éramos los únicos, había otros grupos de amiguitos que estaban en las mismas. Molaba, porque teníamos que estar todos muy quietos y muy callados, tumbados, pero las colchonetas estaban juntas y siempre nos arrimábamos a alguna vecina para besarnos con ella.
Vamos, que olvidamos la infancia, pero los niños son unos salidos del carajo; seguramente algún educador pueda confirmarlo; tienen todos los elementos sensoriales necesarios para disfrutar de "pseudosexo" y ninguna de las inhibiciones de los adultos. Años después, en el cole, recuerdo que había en pleno patio un crío empalmado y una niña cogiéndole el rabo con curiosidad. Un amigo mío se partía de risa, pero yo me acordaba de la guardería; tuve un deja vu muy fuerte. En fin, luego fuimos al cole, el amigo y la amiga "no gemela", pero dejamos de caernos bien y de querernos, hicimos otros amigods y nos perdimos de vista.
El primero "de verdad" fue muchos años después. Yo tenía 12 y estaba en mi casa con la hija de una amiga mi madre, que era dominicana y tenía 14. Nos habían dejado a su cargo a mi hermana y a mí. En la biblioteca, empezamos a darnos besos, con mi hermana mirando. Me encantaba la sensación. Era como tener en la boca una cosa viva y húmeda, una sensación de **** madre. Y el olor, y el calorcito, y todo... que gozada. La chica estaba con la hormona revuelta, y me dijo que quería que hiciésemos el amor, que no lo había hecho nunca y quería probarlo, pero yo era muy pequeño y me asusté, aunque estaba con la ***** como un asta de bandera. Si en lugar de decirlo lo hubiese hecho, seguramente mi vida hubiese sido muy distinta.
Estuvimos un año sin vernos, y al siguiente, ella tenía 15 y se había liado con un negraco de 19 que seguro que no tenía tantos escrúpulos. Al principio tuve "celos" del tío, pero es que era de **** madre, nos compraba helados a mí y a mi hermana para que no se lo dijésemos a la madre de ella, y nos tiraba a la piscina XD. Así que los celos me duraron poco, y conservo muy buien recuerdo del tío, que se llamaba "cuca", por cucaracha, porque era muy negro. Pero desde ese primer beso, me gustan con locura las mujeres negras, me gusta su olor y la textura de su carne, y su piel, un poco mas rugosita y basta que la de las blancas
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Ay, que recuerdos... me ha gustado este post. Pero mogollón.