Ni se te ocurra enamorarte de una prostituta.
Su trabajo es ser amables y acceder, dependiendo de lo que pagues, a todo lo que les pidas. Son personas normales y corrientes como nosotros y hay gente que hasta mantiene una cordial amistad. Pero fuera de todo eso, no se debe. El sexo es de pago, no hay amor...ni debe haberlo.
Hay que mantener la mente muy sana y con las ideas muy claras para contratar estos servicios.
Saludos.
|