Hay que tratar de ceder, salvo que se trate de algo que vaya muy en contra de los principios de uno, y eso es difícil que suceda, en tanto en cuanto se supone que si se está conviviendo es porque hay un conocimiento profundo y una similitud en la manera de moverse por la vida. Ahora bien, si se ve que siempre le toca ceder al mismo... es que hay algún problema, porque es difícil que siempre sea el mismo el que no se equivoca...
Creo que es fundamental que una vez hablado lo que haya que hablar no se guarden rencores ni se encapriche uno, porque eso deteriora la relación. Lo de estar horas o días enfadados no conduce a nada bueno... Mejor hablar, discutir lo que haya que discutir (sin faltar al respeto, claro) y después a pasar página, que la vida son dos días y no merece la pena alimentarla con orgullo y rencor...
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