Por desgracia la realidad es la siguiente, y ojo me refiero a TODAS las parejas, no a la tuya en concreto:
Siempre habrá personas "mejores" ahí fuera... Más guapas, más cultas, más extrovertidas, o con más gustos en común con tu pareja que contigo (y a la inversa). Siempre podrá existir algún motivo para que una pareja se rompa, no necesariamente una tercera persona.
Sabiendo esto, preocuparse en exceso no cambia nada. Aunque controles a tu pareja para que no se vea con personas que para ti son una amenaza, no cambia nada... Puede encontrar a alguien, si es ese tipo de persona, en cualquier otro momento o lugar. Tampoco me parece consuelo saber que si nuestra pareja está a nuestro lado, sea porque poco menos que lo hemos ido apartando de amenazas en lugar de dejar que sea él quien, a pesar de dichas amenazas, decida seguir ahí.
Lo suyo es confiar, estar con alguien que no nos cree desconfianza, y por supuesto trabajar en nuestros propios miedos para que no saboteemos la relación desde dentro. Porque quién quiera irse, lo hará de una manera o de otra. Pasarse la relación preocupados y yendo de puntillas, tampoco es disfrutar.
La máxima es que de entre todas las personas que conoce, ha decidido estar contigo. ¿Que el día de mañana decide otra cosa? Pues así será... Lo mismo puede pasarte a ti, pero seguramente tú creas que intentarías no hacerle daño, ser sincera y demás .. ¿Por qué iba a ser distinto con él? No permitas que tus miedos ennegrezcan lo que estáis viviendo ahora.
Como persona que también está de pareja con poco menos que una piedra en lo que viene a ser hablar y mostrar sentimientos, te recomiendo que le "enseñes" mediante la práctica... Es decir, tú comunícate cuando sientas necesidad, da ejemplo, y con el tiempo, o se abre, o aprenderás a entender lo que siente mediante sus gestos y expresiones. No es fácil estar con alguien que no es dado a comunicarse emocionalmente, también te lo digo, pero también hay cosas que son responsabilidad de uno mismo, como los celos, si te soy sincera, y tu pareja no creo que pueda hacer nada, sin atentar contra su propio ser, para que se te quiten... Ese trabajo es tuyo. Obviamente si notas que por su personalidad, te hace sentir mal y te crea más inseguridad, pues igual no estáis hechos el uno para el otro.
Yo no podría estar con alguien cuya personalidad le lleve a coquetear con todo dios, aunque supiera que no quiere nada y es una cuestión de ego, o qué sé yo. Pero si es algo puntual, pues me plantearía si realmente es así siempre o si estoy viendo fantasmas donde no los hay.
|