Luego de pelearme con uno de mis hermanos recordé que él tenía guardado en el congelador un jugo en tetrabrick de medio litro. Enojada como estaba, se me ocurrió gastarle una broma en venganza: tomé unas tijeras y las clavé en el tetrabrick por la parte de abajo, donde están los dobleces, ocultando el pinchazo. El macabro plan era que al irlo tomando el jugo se goteara y mi hermano se ensuciara la ropa (como diría Magister,
Muahahahahahahah) pero en todo el día él no sacó el jugo del conge así que pensé que la broma tonta se me había "cebado" y me olvidé del asunto...
...hasta el otro día en la noche, cuando durante la cena le contó muy triste
a mi madre que se había llevado su jugo en la mochila, y que "quién sabe por qué" se vació y el líquido le escurría por el pantalón, por lo que se burlaron de él, además el jugo de uva mojó todo el contenido de la mochila, incluyendo libros que había sacado de la biblioteca y ahora tendría que pagarlos. Aparte de la humillación pública y lo de los libros, se llevó una regañiza de parte de mi padre. Jamás me he atrevido a confesar que fue obra mía