Lo mio no fue una broma, lo hice a mala leche.
Habiamos ido a pasar un dia de campo yo tenia diez años.
Eramos varias familias con niños a pasarlo bien en grupo.Cada familia ponia algo para la merienda, mi abuela
se ocupó de las bebidas.
Cuando nos pusimos a merenda nos repartieron una botella de cocacola para dos niños (eran botellas de 500cc. me parece recordar)
Habia una niña de seis años que estuvo todo el dia pegada a mi como una
chincheta y yo tenia que cuidarla.
Se puso conmigo a compartir cocacola.
Empezó a beber sin parar.
Pensé que me dejaria sin nada.
Me fui donde los mayores con disimulo cogí el salero y volvi a mi sitio.
Hice que la niña se distrajera y heché la sal en la botella.
La niña siguió bebiendo y no decia nada.
Me ofreció y le dije: no me apetece, toda pata ti.
Aún no me explico como se bebió toda la cocacola sin poner el menor
gesto de desagrado.