Yo no asumo la responsabilidad de mi eterna y fracasada vida amorosa porque ninguna mujer me ha querido aceptar, y muchas no me han sabido apreciar, aunque yo halla sido atento, caballeroso, cariñoso y amable con ellas.
He intentado muchas maniobras y nadie nunca me ha querido, así que la culpa no es mía.
Por eso le tengo rencor a la sociedad en general, y en especial a las mujeres.
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