Si uno no se enfrenta a sus miedos nunca sabrá si los ha superado, o cuando, o cuanto le afecta. Una vez uno se enfrenta a esos encuentros, hablar, verse de casualidad por ahí, aunque moleste un poco... el cuerpo se va haciendo y también la mente a la idea de que eso es así, conforme pase el tiempo puede que no se te quite de la cabeza, pero al menos uno se va acostumbrando, hay veces que se está algo más triste pero mayormente los demás días uno se siente bien y ve que avanza porque a pesar de todo eso sigues haciendo tu vida.
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